"¿Quién es usted?". Con esta ingenua pregunta comenzó el encuentro entre David, el hijo adoptado por Madonna hace dos años en Malawi, y su padre biológico, Yohane Banda. El granjero se reunió con la artista y su hijo en el hotel donde la familia Ciccone se aloja mientras permanece en el país africano, ultimando la segunda adopción de la cantante. David, de tres años, dio la mano a su padre, que estuvo con él durante varias horas jugando y contestando a sus curiosas preguntas.
Tal y como relató Yohane el niño se sorprendió cuando le dijo que "era su papá" y entonces le preguntó: "¿Y qué haces? ¿Montas a caballo?". Yohane contestó: "No, los caballos son para los ricos", a lo que el niño replicó "¿Y tú por qué eres pobre?". Despierto y listo, así lo definió su padre después de conocerle un poco más: "David es muy inteligente y locuaz. A veces me estremece pensar lo que le habría sucedido si Madonna no le hubiera rescatado". Dijo además que le estaba muy agradecido a la cantante por haberle acogido en su familia ya que le ve muy bien cuidado: "Estoy muy agradecido de que ella le haya salvado de una muerte prematura. Es increíble cómo ha crecido. No puedo creer que sea el mismo pequeño y enfermizo bebé".
La propia Madonna hizo público ese mismo día un comunicado en el que confirma personalmente su intención de adoptar de nuevo en Malawi y reitera que quiere seguir vinculada al país y sus costumbres para que su hijo conozca su herencia africana. "Está decidida a mantener relaciones directas con los orígenes de su hijo David" dice el documento.