Familiares y amigos de Pepe Rubianes le dan el último adiós en Barcelona

El pasado domingo nos dejaba para siempre uno de los actores más veteranos de la escena española: Pepe Rubianes. El intérprete no pudo superar un cáncer de pulmón y fallecía en su casa de Barcelona a los 61 años. Aunque su familia manifestó su deseo de despedirle en la más estricta intimidad, muchos amigos y compañeros de profesión del artista quisieron darle su último adiós este lunes en el tanatorio Sáncho de Ávila de la Ciudad Condal. Hasta allí se desplazaron figuras reconocidas del teatral, la televisión, la cultura y la política catalanas para apoyar a los familiares del actor en estos duros momentos.

Del mundo de la cultura estuvieron presentes Mercé Comas, Alex Casanovas, los integrantes de Tricicle, Carles Flavià, Joel Joan, Enric Majó, José Corbacho y Lluís Homar, quien destacó que la muerte de Rubianes supone "una pérdida irremplazable y pasará mucho tiempo hasta que aparezca alguien como él". Rafael Álvarez "El Brujo" , que compartió escena con el actor, aseguró que Rubianes "era como mi hermano y su muerte es un poco mi muerte". Muy afectada se mostró igualmente Loles León, que recordó cómo conoció al intérprete: "Crecimos juntos en el Raval y se me ha ido un amigo íntimo". La actriz calificó a su amigo como alguien "genial y único como amigo y como actor".

El mundo de la comunicación estuvo representado por los periodistas Ángel Casas, Toni Soler, Xavier Grasset y Manel Fuentes, que acudió acompañado de su pareja, la periodista Clara Cabezas. Javier Sardá llegó solo y de manera escueta aseguró que la muerte de Rubianes supone "una pérdida irrecuperable", destacando que era una persona que "sabía hacer reír y se reía él mismo de todo". El presentador Andreu Buenafuente acudió acompañado por su novia, Silvia Abril, que colabora en su programa y calificó a Rubianes como "el maestro" comentando: "Verlo en el teatro ha sido una de las cosas más grandes que me han pasado".

Políticos como el presidente de la Generalidad, José Montilla, el ex presidente Pascual Maragall, la consellera de Justicia, Montserrat Tura, o el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, tampoco quisieron faltar en el último adiós a Pepe Rubianes, cuyas cenizas serán esparcidas entre Kenia y Cuba, dos lugares que enamoraron al actor y en los que pasó algunos de los años más felices de su vida.