España destinará mil millones de euros en la lucha contra el hambre, epidemia que ya afecta a una de cada seis personas en el mundo
La cifra de hambrientos se acerca peligrosamente a los mil millones
El hambre es una dramática lacra que sigue aumentando en el siglo XXI. Así lo ha advertido Jacques Diouf, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y ha dado a conocer una triste cifra:
una de cada seis personas en el mundo pasa hambre.
Así pues, el número de personas que pasa hambre está cada vez más cerca de los 1.000 millones de personas, un dato muy inquietante para la ONU. La única solución para todas estas personas pasa por el compromiso de todos para erradicar el hambre y con este fin, el gobierno de España ha convocado a dirigentes de 120 países en una reunión de alto nivel sobre seguridad alimentaria en Madrid.
El asunto de la reunión era muy desalentador pero la cumbre ha finalizado con una noticia muy positiva. Fiel a su compromiso, España ha anunciado que aportará 200 millones de euros anuales durante los próximos cinco años para financiar "políticas dirigidas a la agricultura y la seguridad alimentaria" en aquellos países "más vulnerables" y "afectados" por la crisis alimentaria mundial. Una medida que se suma a los 500 millones de euros que el jefe del Gobierno prometió en junio pasado en la cumbre de la FAO en Roma hasta 2012 contra la crisis alimentaria mundial. Una nueva iniciativa que ha alabado el propio Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, ya que nuestro país es uno de los únicos que cumplen los acuerdos para erradicar el hambre en los plazos establecidos.
Durante la cumbre, la nueva secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ofreció al presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el apoyo de la Administración Obama en la lucha contra el hambre mediante una videoconferencia.
Así pues, el presidente del gobierno destacó que avanzar en la lucha contra el hambre es incluso "más imperioso" que la necesidad urgente de "restablecer el crecimiento de las economías nacionales y del empleo" en el mundo desarrollado, a lo que, recordó, los gobiernos dedican gran parte de su tarea.
"Pero hay algo más imprescindible, más imperioso, más necesario, que es avanzar en la ayuda al desarrollo y, en particular, en la lucha contra el hambre y la pobreza extrema", afirmó. Explicó que lo es primero por "un imperativo ético de dignidad" pero también por un "interés general", porque "erradicando el hambre y la miseria, no sólo" se dará respuesta a los Derechos Humanos sino que se abrirán "nuevos espacios a la seguridad, la paz" y "la democracia", según declaraciones que recoge Europa Press. Según Rodríguez Zapatero, este compromiso en la lucha contra la pobreza es "fiel reflejo" de la voluntad de los españoles, que quieren "construir un orden internacional justo y solidario".
Los retos pendientes
Diouf hizo hincapié en que la seguridad alimentaria es una «condición primordial para la paz y la seguridad en el mundo» y alertó en su comparecencia de que en 2008 las previsiones de hambrientos en el mundo habrían aumentado en más de 40 millones; es decir, que ahora mismo hay 963 millones de personas que sufren hambre y desnutrición.
Asimismo, el máximo responsable de la FAO llamó la atención sobre la caída en los últimos años de los recursos destinados a sostener la agricultura y la ganadería en los países. Actualmente representan solamente el 3 por ciento de la ayuda al desarrollo mundial, cuando en 1980 representaban el 18 por ciento.