Sean Taylor, jugador de los Washington Redskins y novio de la sobrina de Andy García, murió a los 24 años en un tiroteo en su casa de Miami. Mientras la Policía sostiene que pudo tratarse de un robo o un accidente, un compañero de equipo y amigo de la infancia apunta a que fue "un asesinato a sangre fría", ya que no era el primer incidente que sufría Taylor, ya que desde hacía tiempo "vivía asustado".
Los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes cuando el supuesto ladrón entró en el domicilio del deportista por la puerta trasera y disparó dos veces contra Taylor, que se encontraba con su novia, Jacqueline García, en el dormitorio y, alertado por los ruidos, fue a averiguar qué pasaba. Afortunadamente ni la hija de Taylor, de dieciocho meses, ni su novia, sufrieron heridas. El deportista fue trasladado en helicóptero al hospital Jackson Memorial, donde ingresó en estado crítico y falleció al día siguiente a consecuencia de la abundante cantidad de sangre que perdió tras ser tiroteado en su vivienda de Palmetto Bay, al sur del condado de Miami-Dade.
Andy García ha querido expresar el sentir de la familia: "Sean era conocido por muchos como un atleta extraordinario y un consumado jugador de equipo", dijo el actor en una declaración hecha pública a través de su agente en Los Angeles, Joanne Colonna. "Para los que tuvimos la suerte de tenerlo como miembro de nuestra familia, siempre lo recordaremos como una persona afectuosa, especialmente con su nueva familia, su preciosa hija Jackie, y con el amor de su vida, la madre de su hijo, mi sobrina Jacqueline".