Las alegrías, como las penas, nunca vienen solas. Y Rosario está en un momento desbordante. Si aprimeros de año nos presentaba al nuevo ‘príncipe de su casa’ —su segundo hijo, fruto de su relacióncon Pedro Lazaga— y hace unos días volvía de lleno a su carrera musical después de su descanso por la maternidad con su nuevo álbum Contigo me voy, ahora ha decididodar el ‘sí, quiero’ al hombre con el que ha compartidolos últimos años de su vida: Pedro Lazaga. La bodatuvo lugar en la localidad gaditanade Caños de Meca. Un lugar idílico para sellar sucompromiso con el hijo del director de cine del mismonombre.
’Igual hago una locura…y me caso’
Rosario y Pedro comenzaron su relación hace tres años. Se conocieron durante el rodaje de lapelícula de Pedro Almodóvar Hable con ella, en laque ella tenía un papel protagonista y él trabajaba deayudante de dirección. Desde entonces se hicieroninseparables. Cuando le preguntaban por una posible boda, Rosario Floresnunca la descartaba: "Bueno… igual un día de éstosme apetece hacer una locura, monto una fiesta conmis amigos y me caso, porque nos amamos mucho…Pero no sería una boda que necesite, sino más bien lasensación de compartir lo feliz que soy con los míos.Pedro ya es mi marido, y más después de este niño".
Así que el día de su locura ha llegado. Sin anunciarlomás que a sus más íntimos, la cantante y Pedro organizaronel día con el que soñaban: convertirse en maridoy mujer en una fiesta con sus amigos y familiaresmás íntimos. Y ni eso. Su hermana, Lolita, no pudo estarpresente muy a su pesar por unos compromisosprofesionales ineludibles. Pero encontró la fórmulapara participar en el enlace de una manera muy especial.Su hija, Elena, sostuvo el teléfono en alto durantetoda la ceremonia y no perder así ni un detalle de todolo que sucedía. Y en cuanto dio el esperado ‘sí, quiero’y besó apasionadamente al novio, se puso al teléfonopara recibir la felicitación de su querida hermana.