El ex futbolista Iván Zamorano se ha casado con la modelo argentina María Alberó, casi un año después de su fallida boda con otra modelo chilena, María Eugenia Larraín, que se anuló sólo unos días antes de la fecha prevista. El que fuera jugador del Sevilla, Real Madrid, Inter de Milán y América de México anuló su matrimonio con Larraín en febrero de 2004, con muy poca antelación y cuando ya estaban hechos todos los preparativos. En un comunicado, ambos argumentaban que "optaban por ser consecuentes con sus principios y valores", aunque nunca comentaron los motivos reales de la ruptura.
Un ramo de margaritas Cuatro meses después, el chileno comenzó su relación con la argentina María Alberó, también modelo, divorciada y madre de una niña de siete años. "Este regalo de arriba quiero aprovecharlo y pasar el resto de mi vida con ella", comentó Iván Zamorano cuando anunció su enlace. La boda civil fue el pasado 29 de enero en Viña Santa Rita, un complejo situado a casi 80 kilómetros al sur de Santiago de Chile. La novia llevaba un vestido en color gris perla, con tirantes anudados al hombro, y una corona de margaritas en el pelo, tocado que se completaba con un sencillo ramo de las mismas flores.
Los novios se dieron el "sí quiero" en una ceremonia íntima, a la que asistieron sólo cien personas. Tras el enlace, se celebró un banquete con el resto de los invitados, en total casi 400 personas, y un baile con sabor chileno y argentino. El tradicional vals de los recién casados dio paso a un "pie de cueca", danza nacional chilena, que el jugador bailó junto a un grupo folclórico. También hubo danzas argentinas, en honor de la emocionada novia, a cargo de unos bailarines con boleadoras que ofrecieron un espectáculo gaucho.
La pareja vivirá, junto a la hija de María, en la mansión que tiene el futbolista en la capital chilena.
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