Madrid sirvió de escenario a la nueva historia de Quentin Tarantino. Y no nos referimos sólo al estreno de Kill Bill Vol.2, cuya presentación tuvo lugar en un cine de una céntrica avenida de la capital, sino a su romance con Sofía Coppola. Iniciado hace varias semanas, la pareja apareció por primera vez en público durante la pasada edición del Festival de Cannes en el que el director ejerció como presidente del jurado.
Ahora, ambos realizadores, subidos a la estrella del éxito- él ha visto su carrera renovada gracias a la saga de la vengadora protagonizada por Uma Thurman (anunció en rueda de prensa que tiene intención de hacer una tercera parte) y ella ganó el Oscar al mejor guión original por Lost in translation- están en proceso de consolidar su noviazgo tal y como demostraron en la capital española.
La hija de Francis Ford Coppola, como decíamos una de las jóvenes directoras con más proyección del momento, se separó el pasado diciembre del también realizador Spike Jonze con quien contrajo matrimonio en junio de 1999. Por su parte, Quentin Tarantino mantuvo un noviazgo de dos años con la actriz Mira Sorvino (1996-1998) y se le ha relacionado también con Margaret Cho y Allison Anders, entre otras