El príncipe Guillermo de Holanda se implicó, desde el primer momento, en todas aquellas elecciones relacionadas con el hecho de convertir a Máxima en princesa de Holanda.
Creativo y romántico buscó un lugar muy especial para declararse, eligió una fecha muy especial para el día de sus nupcias (2-2-2002), participó en todas las decisiones y, por supuesto, puso también su granito de arena a la hora de dar ideas para el diseño del original anillo de compromiso.
Un anillo con un diamante naranja –el color del reino- en forma de óvalo protegido, en los extremos, por dos brillantes de corte esmeralda. Tres impresionantes piedras que, a su vez, están abrazadas por una doble banda de platino (con forma de ojo) con 14 brillantes engarzados.
El anillo, del que se hicieron miles de réplicas nada más hacerse oficial el compromiso, está valorado en 25.000 euros.
Un diamante tratado especialmente
El diamante natural con color de fantasía (tal era el caso) fue tratado con aceleradores de electrones y es, sin duda, una piedra de excepcional valor.
Máxima Zorreguieta y su esposo celebraron su compromiso en la Haya el 30 de marzo del año 2001, 10 meses antes de la celebración de sus nupcias. La princesa Máxima lucía, también ese día un precioso broche de cuatro perlas en forma de lágrima con una piedra central a juego con sus pendientes (un regalo de la reina).