La primera vez que se pudo ver a Patricia Bonilla animando a Juan Carlos Ferrero fue durante la pasada celebración del Roland Garros: Junto a las hermanas de su novio, Ana y Laura, y con la bandera española en la mano, alentaba al admirado tenista alicantino quien, finalmente, se hizo con el triunfo. Entonces hacía muy poco que la pareja se había conocido. El propio Ferrero contaba recientemente a la revista ¡HOLA! que salen desde hace cinco meses.
Todo empezó, como no podía ser de otra forma, en un club de tenis, en el de Valencia, a donde el actual número uno del tenis mundial va con frecuencia y donde ese día coincidió a la hora de comer con Patricia. No hubo presentación de amigos comunes, ni siquiera estaban en la misma mesa, el campeón vio a Patricia, le gustó y se acercó a conocerla.
Desde entonces y siempre que sus estudios de Publicidad se lo permiten -actualmente está en el segundo curso-, esta guapa joven acompaña a su novio en los torneos deportivos. En el Open de Estados la vimos repasando sus apuntes entre partido y partido, en la fase eliminatoria para la Copa Davis disputada en Málaga, también estuvo en la entrega de la medalla de oro al Mérito deportivo de la Comunidad Valenciana, y ayer la veíamos junto a Juan Carlos cuando él recogía el trofeo que le acredita como número uno del tenis Mundial .
Sin embargo, Patricia prefiere estar siempre en un segundo plano, compagina sus estudios con algunos trabajos como modelo sin que esto sea una prioridad para ella. De momento no piensan en boda, Ferrero tiene 23 años y ella 20 pero pasan juntos todo el tiempo que les es posible. Ella, como dice el campeón, le da "tranquilidad y, como no la veo mucho, me gusta estar con ella. Pero en los torneos sobretodo me da tranquilidad y me ayuda mucho a estar bien".