Victoria Abril ha dicho de ella que tiene los ojos como dos planetas en silencio, Tom Cruise, el hombre con quien ha compartido casi tres años de su vida -la pareja acaba de anunciar su ruptura a través de sus representantes-, la comparó con la mismísima Audrey Hepburn -‘Es muy bella. Miren a Audrey Hepburn, ella tenía esa clase de elegancia y a la vez era accesible’, dijo- y la prensa internacional, de la que acapara portadas sin cesar, habla de ella como la ‘sirena española’.
Sencilla, sincera, valiente y con las ideas claras, Penélope Cruz no sólo se lanzó sin red a la conquista de Hollywood, sino que ha logrado que la Meca del Cine se rinda ante su belleza. Princesa de cuento en Cannes, donde acudió el pasado mayo para presentar la película Fanfan La Tulipe, y reina del corazón de uno de los actores más poderosos de Hollywood con quien forma la viva imagen de la felicidad, el atractivo y el glamour, en sus inicios presentaba un aspecto totalmente distinto al que hoy nos tiene acostumbrados.
Entonces Penélope era pura carnalidad, tal y como muestra la fotografía de la izquierda, cualidad esta que hizo que Bigas Luna se fijara en ella para protagonizar Jamón jamón. En la imagen, la actriz a los 16 años, en un reportaje posado que fue publicado en la revista Man en la época en la que se hizo popular como presentadora del programa de televisión La quinta marcha. A la derecha, Penélope recientemente, mucho más estilizada ya convertida en una actriz de éxito.
El papel estelar de Penélope Cruz en la próxima entrega de los Premios OscarPor Andrea Torrecilla