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La boda de Sol Bohórquez y Borja Domecq reúne en Jerez a la alta sociedad española


22 de junio de 2003 - 13:26 CEST

Borja Domecq y Sol Bohórquez se dieron el sí quiero en la iglesia de San Mateo de Jerez de la Frontera ante más de 800 invitados en una ceremonia muy romántica y emotiva. El novio llegó acompañado de su madre y madrina de boda, Fátima Noguera Espinosa, minutos antes de que el príncipe Felipe, gran amigo de la pareja hiciera su aparición. Poco después llegaba la flamante novia, junto a su padre, Fermín Bohórquez en un carro tirado por cuatro caballos.

Un vestido diseñado por ella misma
Sol Bohórquez lució un vestido en tono marfil, de estilo años 20, escote redondeado y cola de ocho metros de longitud. El diseño, inspirado en un vestido que heredó su madre y que siempre había fascinado a la novia, como ella misma ha confesado recientemente, ha sido creado por Sol Bohórquez, que ha trabajado en él durante cinco meses en sus propios talleres. Rematado con bordados en plata vieja se trata de un vestido muy elegante a la vez que original, que Sol llevaba junto a una diadema, sobre su cabeza a modo de corona con una pluma marfil en el frente y pendientes largos pertenecientes a su familia. Prendido por la diadema, la flamante novia llevaba prendido un velo en tul de seda.

Un brindis por la felicidad
Tras la ceremonia religiosa, los recién casados fueron regados por una lluvia de arroz a la salida de la iglesia, que abandonaron en el mismo carro descubierto que había traído a la novia. Antes de abandonar la plaza de San Mateo, el feliz matrimonio brindó por su felicidad ante los jerezanos allí congregados. Tras recibir las felicitaciones de todos los presentes, los recién casados se trasladaron junto a sus más de 800 invitados, testigos del enlace de los hijos de dos de las familias ganaderas con más tradición en España, a la finca ‘La Peñuela’, un antiguo convento de cartujos del año 1669 propiedad de la familia Bohórquez.

Al ritmo del flamenco
En La Peñuela, engalanada para la ocasión de la mano de Pilar González de la Peña y familia, se sirvió el tradicional banquete nupcial que corrió a cargo de la restaurador Alfonso de Jerez, dueño del prestigioso restaurante ‘El Bosque’. Tras la cena, la fiesta, que se prolongó hasta bien entrada la noche, estuvo animada por los grupos Arte y Compás y Las Duquende que deleitaron a los invitados con buen flamenco, propio de la tierra gaditana, donde se celebró el enlace.

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