La romántica boda de Estrella Morente y Javier Conde

La basílica Nuestra Señora de las Angustias de Granada, ornamentada con multitud de motivos florales en blanco sobre fondo verde, acogió la taurina boda de Javier Conde y Estrella Morente

Por Hola.com

La basílica Nuestra Señora de las Angustias de Granada, ornamentada con multitud de motivos florales en blanco sobre fondo verde, acogió la taurina boda de Javier Conde y Estrella Morente. El torero –aparentemente relajado, sonriente y muy feliz- llegó pasadas las cinco de la tarde, vestido de corto y con un sombrero cordobés en la mano.

Le acompañaba su madre y madrina, Charo Becerra vestida con un elegante vestido de color fucsia y adornos en plata y luciendo una preciosa mantilla.

Sus primeras palabras, tras llegar a la basílica, se las dedicó a su tierra Málaga. Fue un saludo emocionado para recordar a sus paisanos que los tenía presentes en el día más feliz de su vida.

Esperando a la novia
Javier Conde aguardó frente al altar la llegada de su novia. Estrella Morente, del brazo de su padre, Enrique Morente entraba en la Basílica a las cinco y media de la tarde. El torero, entonces visiblemente nervioso, la vio llegar mientras sujetaba la mano de su madre y oyendo de fondo los vítores de la multitud que les aclamaba desde las calles cercanas al templo.

Javier la recibió con un beso en la mano, después Estrella besó la mano de Charo Becerra, madre del torero, y el diestro saludó cariñosamente a Enrique Morente. Javier, Estrella y Charo permanecieron los tres con las manos cogidas mientras el sacerdote Bernabé Rizo, el mismo que casó a los padres de Javier, iniciaba la ceremonia de la boda. Una celebración que tuvo su momento más emotivo cuando Estrella cantó a la Virgen de las Angustias, la patrona de la ciudad en la que nació.

El vestido de la novia
Estrella lucía muy bella en el magnífico diseño que Eduardo Ladrón de Guevara realizó para ella. Un vestido de terciopelo blanco bordado en seda y rematado en mangas y escote con encaje de bruselas. Un capote torero hacía las veces de cola y una diadema de diamantes sujetaba el velo colocado a modo de mantilla. La cantante llevaba además un moño bajo de estilo lorquiano.

La cola y la falda del vestido ocultaban una enagua de seda blanca con lunares de rojo que la novia mostró durante el banquete celebrado en el hotel Alambra Palace. Entonces, cambió sus zapatos blancos por unos rojos, la diadema de diamantes por una corona de coral a juego con los pendientes.

Aclamados en Granada
La ciudad de Granada salió a la calle para vitorear a la cantaora y el torero en el día de su boda. Miles de granadinos les aclamaron, piropearon, besaron y felicitaron y el nuevo matrimonio agradeció con gran emoción los cariñosos gestos.

A ellos, dedicaron su primer brindis de casados frente a la majestuosa imagen de la basílica de la patrona de Granada mientras eran bañados por una lluvia de pétalos de rosa, y a ellos lanzó Estrella su precioso ramo de novia mientras se dirigía en coche de caballos hacia El Carmen de Los Mártires, donde se ofreció una copa a todos los invitados, que luego pasaron al hotel Alhambra Palace, en el que se festejó el enlace.

Banquete nupcial
Allí, les esperaban sus numerosos invitados, entre los que estaban Enrique Ponce, acompañado de su esposa, Paloma Cuevas, la cantante Pastora Soler, Óscar Higares, Julio Aparicio y Pepe de Lucía, entre otros muchos.