Mathilde de Bélgica, esposa del príncipe Felipe, dio a luz ayer a una niña a la que han puesto el nombre de Elizabeth Therèse Marie Hélène. Dos semanas antes de la fecha prevista y tras la práctica de una cesárea de relativa urgencia, la Princesa dio a luz en el hospital Erasmus de Bruselas a las diez de la noche. Atendida por su ginecóloga, Geneviere Naome, Mathilde ingresó en la clínica el jueves por la tarde ante las primeras señales de que su hija estaba a punto de nacer.
El príncipe Felipe asistió al nacimiento
El Príncipe Felipe de Bélgica, cuyo nacimiento fue anunciado con 101 cañonazos –abril 1960- estaba allí. Al lado de la Princesa que le ha convertido en padre y en un Príncipe fuerte y seguro de su posición como heredero. De hecho, sonriente y feliz, casi eufórico, salió con el equipo médico –arropado por la misma bata verde con la que entró en quirófano- a comunicar a los periodistas que habían acudido al hospital en busca de información, que "Mathilde y su hija,la Princesa Elizabeth estaban bien y que todo había transcurrido felizmente".
La madre de una reina
Mathilde de Bélgica, 13 años menor que su esposo, Felipe, de 40, tendrá la extraña distinción de ser la primera reina belga, realmente belga. Y, también, la primera en ser, por sus raíces familiares, una 'síntesís' de Bélgica. Un Estado federal, referencia clave en el proceso de unificación de Europa, sede del Parlamento europeo y un lugar privilegiado del Continente. Un País que heredarán el Príncipe Felipe y su esposa Mathilde. Y más allá, en el tiempo, la hija que ahora acaba de llegar al mundo: La princesa Elizabeth.