Francisco Rivera celebró su triunfo en Almonte dando la vuelta al ruedo con su hija en brazos

Fue una tarde de toros muy especial para Francisco Rivera. El diestro toreaba en Almonte, Huelva, y hasta allí se trasladaron su mujer Eugenia Martínez de Irujo y su hija Cayetana para animarle y apoyarle con su presencia.

Eugenia ha decidido no acompañar a su marido durante todo el verano, como ha hecho siempre, para poder estar así más pendiente de la pequeña Cayetana. Sin embargo, hizo una excepción para que la preciosa y vivaracha niña pudiera ver a su padre en el ruedo y también para que Francisco disfrutara de la compañía de Cayetana. Y la presencia de la duquesa de Montoro y de la pequeña dieron suerte al torero que realizó una excelente faena en la que obtuvo dos orejas y un rabo.

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Dos espectadoras de excepción
Eugenia y Cayetana siguieron atentamente el espectáculo desde el tendido acompañadas de unos amigos y el torero, emocionado, les brindó uno de los toros de la tarde. Terminada la faena, el duque de Montoro cogió a su hija en brazos y la sacó a la arena. Vestida con unos graciosos pantalones vaqueros y una bonita blusa blanca, la niña no se separó del clavel que le había dado su padre mientras se sorprendía de los aplausos que le dedicaba el público.

Rumores infundados
"Mi hija es demasiado pequeña para vivir con ella en la carretera. Cuando eres madre tienes que elegir" aseguraba hace poco la duquesa de Montoro sobre la decisión que ella y Francisco Rivera han tomado de no acompañarle a todas las ciudades en las que torea este verano. Eugenia Martínez de Irujo desmentía así los infundados rumores de una crisis de la pareja. "Francisco y yo no hemos tenido ni una sola discusión. No sé de donde salen estas cosas", añadía. La hija menor de la duquesa de Alba ha pasado, además, gran parte de su tiempo en Sevilla, apoyando y animando a su madre tras el fallecimiento de Jesús Aguirre.