Se fue Anthony Quinn el actor, mexicano de nacimiento pero ciudadano del mundo, de rasgos marcados y raciales que llevó hasta el extremo su forma de vivir intensamente. Anthony Quinn se lleva con él un buen pedazo de la historia del cine, pero nos deja su magistral trabajo y una larga lista de inolvidables películas, ahí están títulos como Valentina, La isla del tesoro, El viejo y el mar, o Viento salvaje.
Cerca del océano
Anthony Quinn siempre quiso que sus restos reposaran en lo alto de una montaña en Chihuahua, el estado mexicano que le vio nacer el 21 de abril de 1915, hace 86 años. Hace algún tiempo, su tercera mujer, Kathy le hizo subir en helicóptero para mostrarle el sitio que había elegido, situado a 200 kilómetros del lugar más habitable: "Nadie te traerá flores cariño", le dijo. Y Quinn cambió de idea. Si la familia del actor respeta sus últimos deseos, los restos mortales del actor descansarán en un jardín cerca del océano en el estado norteamericano de Rhode Island.
Todos los hijos
Los detalles de la ceremonia, a la que está previsto que asistan sus trece hijos, fruto de varios matrimonios y relaciones, no se han hecho públicos pero posiblemente será católica. Durante toda su vida, Anthony Quinn luchó por encontrarse a sí mismo y hallar la fe en todas las religiones, pero siempre mostró una particular fascinación por los ritos católicos.
Al parecer, los hijos y la segunda ex mujer del actor, Yolanda Addolori, con la que estuvo casado casi cuarenta años- llegaron ayer a Boston desde donde se trasladarán los restos mortales del actor. "He perdido a un gran padre, un mito, una gran leyenda", afirmó Lorenzo Quinn, que desde hace unos años estableció su residencia en España junto a su esposa Giovanna.