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Eugenia Martínez de Irujo, una guapa amazona en las playas del Prat

La duquesa de Montoro participó en el rodaje de un anuncio publicitario


24 de mayo de 2001 - 15:15 CEST

La playa del Prat de Llobregat sirvió de escenario perfecto para el rodaje del spot publicitario en el que participa Eugenia Martínez de Irujo. La duquesa de Montoro demostró sobre la arena sus habilidades como jinete y dio una buena muestra de cómo con dulzura y energía se puede domar a un caballo rebelde.

Vestida de forma sencilla, escogió la misma camisa blanca que ya lució en la Feria de Abril de Sevilla, y con su bonita melena suelta, Eugenia participó en la larga jornada de rodaje haciendo gala en todo momento de su simpatía y buen humor. La rebeldía del caballo que debía montar la única hija de la duquesa de Alba hizo temer a los responsables de la firma de joyería Tous por su seguridad, sin embargo, Eugenia no se dejó impresionar y logró dominar desde el primer momento los intentos del corcel, que al parecer ya había derribado a dos jinetes profesionales en las pruebas previas, por arrojarla de la montura. No en vano, la duquesa de Montoro monta desde que era una niña en La Pizana, la finca en la que ahora reside junto a su esposo Francisco Rivera Ordóñez y su hija Cayetana. “Esta finca, a la que he venido desde que era una niña a montar a caballo, es un lugar cercano y muy presente en mi vida”, dijo Eugenia Martínez de Irujo cuando nos recibió en su casa.

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Su hija y su trabajo
La duquesa de Montoro es feliz con su trabajo como relaciones públicas de la firma de joyería. Asegura que es un privilegio poder compaginar sus compromisos profesionales con la maternidad. “Se trata de disfrutarla– decía de su hija- sabiendo que soy una privilegiada. La mayoría de las madres tienen que pasarse el día entero fuera de casa para ganar un sueldo. Mi trabajo, sin embargo, me permite estar con Cayetana semanas enteras… No sé pero, descubrirme como madre, fue una sorpresa. Yo, a diferencia de Francisco, que lo es mucho, nunca había sido muy niñera”.

Ese mismo día, hablaba de lo que le había supuesto el nacimiento de Cayetana: “La maternidad es un sentimiento increíble. Algo nuevo que no te imaginas -por mucho que te hablen de ello- hasta que no pasas por ello. Estoy tan feliz y se me cae tanto la baba con Cayetana que aprovecho hasta el más pequeño de los momentos para estar con ella”.

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