El joven que el pasado verano, y mientras navegaban por aguas de la Costa Azul con un grupo de amigos, aparecía besándose con Magdalena de Suecia en la cubierta de un yate, ha vuelto al mismo lugar nueve meses después y en esta ocasión ha sido fotografiado, además de con la Princesa, con los Reyes Gustavo y Silvia de Suecia. Este hecho ha supuesto, a los ojos de la opinión pública, un reconocimiento por parte de los soberanos suecos de la relación de su hija con Erik Granath.

La polémica en esta relación ha surgido al conocerse los problemas que el citado joven ha tenido en los últimos meses con la justicia de su país. Además de haber sido condenado por conducción temeraria, a Erik se le ha relacionado con un tema de drogas y con una pelea en la que hubo agresiones graves.

Por estos motivos, la Casa Real se ha visto obligada a emitir un comunicado haciendo referencia a los problemas de Eric con la justicia, en el que afirmaba: “El amigo de la princesa es consciente de lo que ha hecho y lo lamenta profundamente”.

En la revista ¡HOLA! de esta semana, los lectores encontrarán un reportaje sobre este tema ilustrado con imágenes de la joven pareja durante las vacaciones de Semana Santa en la Costa Azul.