31 MARZO 2002
Reino Unido se acostaba anoche de luto y desconsolado por la noticia de la muerte de la ‘gran abuela del siglo XX’, su Reina Madre, Elizabeth Mary de Inglaterra. A sus 101 años de edad, acompañada de su hija, la reina Isabel II de Inglaterra y mientras dormía plácidamente en el Palacio de Windsor -a donde se trasladó para el entierro de su hija, la princesa Margarita, hace algo menos de dos meses- la Reina Madre dijo adiós a este mundo.
La noticia no sólo conmocionaba a los británicos a la hora del té, sino también a numerosos líderes políticos y soberanos, amén de sus nietos, que se encontraban de vacaciones de Semana Santa. El príncipe Carlos de Inglaterra, ‘el ojito derecho’ de la fallecida, su confidente, se encontraba esquiando en Suiza, en la estación de Klosters, junto a sus hijos, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry (éste último había acudido a practicar uno de sus deportes favoritos a pesar de la enfermedad que sufre: mononucleosis). Los tres se pusieron en marcha, rumbo el Reino Unido, poco después de conocer la noticia.
El príncipe Andrés se encontraba en las Barbados junto a sus hijas las princesas Beatriz y Eugenia, y su ex mujer, Sarah Ferguson disfrutando de unos días de vacaciones. Todos emprendieron viaje de regreso a casa nada más conocer la noticia.
Muestras de cariño en los palacios
Mientras los familiares de la Reina Madre llegaban al Palacio de Windsor, las muestras de cariño del pueblo a su Reina no se hacían esperar. Cientos de personas se acercaron a firmar en los libros de condolencias abiertos en Londres y Edimburgo y dejaban ramos de flores a la entrada del Palacio de Buckingham. Similares escenas se vivieron a las puertas de otras residencias reales como el Palacio de Windsor, Clarence House, -su residencia oficial en Londres- el Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo, la residencia de verano de Balmoral y en Sandringham, la residencia de la Reina Madre en el Este de Inglaterra, donde las banderas ondeaban a media asta en señal de duelo.
El funeral será el día 9 de abril
Desde ayer, los restos de la Reina Madre reposan en la Real Capilla de Todos los Santos, en Windsor. Mañana llegarán a la capilla de la reina del palacio de Saint James, en Londres, y el viernes se trasladarán a Westminster Hall en procesión. Allí se instalará la capilla ardiente, que podrá ser visitada por todos los británicos que deseen dar el último adiós a la Reina Madre.
El funeral será el martes 9 de abril. La Reina Madre será enterrada junto a su esposo, Jorge VI, en la capilla memorial de San Jorge. Junto a ellos se depositarán también las cenizas de su hija Margarita, fallecida el pasado mes de febrero.
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