De América a Asia. Del lejano Oriente al Viejo Continente. Londres fue la puerta por la que Penélope Cruz y Tom Cruise entraron en Europa para dejar constancia de su amor y presentar Vanilla Sky, la película en la que se conocieron. Un paseo que tuvo su fin de fiesta en Madrid.

En los Campos Elíseos de París, la pareja entusiasmó a sus seguidores. El actor, en un momento en el que la actriz se detenía a firmar autógrafos, comenzó a preguntar: “¿Dónde está Penélope?, ¿Cómo está Penélope?”, y al llegar a ella, que seguía atendiendo a sus fans, la besó galantemente en un hombro y le dijo : “Te quiero Penélope”, para más tarde explicar a los periodistas: “Es maravillosa, es adorable. Y a la vez también admiro su belleza y su inteligencia”.

De la Ciudad de la Luz, la pareja viajó a Berlín y el día siguiente a la Ciudad Eterna. En Roma, y tras el estreno del filme, la pareja, invitada por numerosas personalidades del mundo del cine italiano, cenó en la famosa plaza del Campidoglio. Horas después, llegaban a Madrid.

La revista ¡HOLA! publica esta semana toda la información, las anécdotas y las fotografías de la gira europea de la pareja, con especial atención a su visita a España. Llegaron el pasado 24 de enero y se fueron el 27 muy de mañana. Y hubo, sin embargo, tiempo para que la actriz ofreciera una cena a sus amigos en su chalé de las afueras de Madrid con el objeto de que Tom les conociera, para ofrecer una rueda de prensa, para colapsar la Gran Vía Madrileña, repleta de fans, para cenar en Casa Lucio y finalizar la estancia con una fiesta flamenca en casa de Antonio Carmona, componente de Ketama y su esposa, Mariola Orellana.