Vestido con el impecable traje con el que actúa, el domador Franco Knie, propietario del fantástico circo Suizo de los Hermanos Knie, aparece junto a uno de sus elefantes

La princesa, vestida con un albornoz, se despide con un beso de Franco Knie frente a la caravana que comparten

 

Fue en febrero del pasado año cuando se conoció la relación que unía a la princesa Estefanía de Mónaco con Franco Knie, el propietario del prestigioso circo Knie. Poco después, la hija menor de Rainiero de Mónaco, se trasladaba a vivir a una caravana del citado circo junto a sus tres hijos, Luis, Paulina y Camilla.

Franco Knie se ha caracterizado, desde entonces, por su gran discreción y ha declinado hablar sobre su relación con la Princesa. Sin embargo, el empresario circense se ha decidido ahora a hablar por primera vez de su vida con Estefanía de Mónaco.

“Es una mujer –asegura Franco- a la que no le va el cliché de princesa con muchos empleados y niñeras. Ella misma hace la compra y lava la ropa”. En el circo, la Princesa lleva la misma sencilla existencia que cualquier otro artista. Comparte con ellos sus preocupaciones diarias y sus hijos se han adaptado perfectamente a su nueva vida.

Knie no duda en destacar las cualidades de Estefanía: “De Estefanía destacaría su honestidad, su tolerancia y su sentido de la familia. Por otra parte, afortunadamente, es una persona sencilla, y por eso ama la vida del circo”. En la extensa entrevista que esta semana publica la revista ¡HOLA!, el domador también aclara que su relación con la Familia Real de Mónaco es perfecta: “Los Knie siempre hemos tenido una buena relación con la familia Grimaldi y nada ha cambiado. El príncipe Alberto estuvo hace poco en Suiza con su hermana y sus sobrinos”.

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.