El castillo alemán de Wolfegg fue el escenario del enlace matrimonial entre la condesa Carolina de Waldburg y Phillipp Constantin zu Stolberg. El príncipe Felipe, gran amigo de la novia, no faltó al evento, y tras la celebración religiosa, oficiada en la capilla de la fortaleza, disfrutó del banquete nupcial en uno de los magníficos salones del lugar.
La condesa Carolina, de 30 años, eligió para la ocasión un elegante y clásico traje en blanco roto, y lucía una mantilla antigua. La joven, que durante 1997 estuvo viviendo en España para perfeccionar el idioma, fue considerada por algunos medios de comunicación como una de las candidatas a posible novia del príncipe de Asturias. A pesar de los rumores, tanto la propia condesa como su familia siempre negaron la existencia de una relación sentimental, puntualizando que entre ambos sólo existía una buena amistad.
Entre los ilustres invitados se encontraban, además de los padres de la novia - los condes Georg y Marie Gabrielle de Waldburg-, la princesa Elizabeth Thurn und Taxis, segunda hija de la princesa Gloria Thurn und Taxis, y la archiduquesa Catalina de Habsburgo, acompañada de su esposo, Maximiliano Secco D’Aragona. La revista ¡HOLA! de esta semana ofrece a los lectores un reportaje sobre la boda.
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