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5 ABRIL 2001
Paloma Lago acudió estos días a la presentación de la nueva colección de una firma de calzado, de la que ella es imagen desde hace dos años. Paloma, separada hace unos meses de Javier García Obregón, padre de su hijo, dijo entre otras cosas sentirse muy feliz, al tiempo que habló de su nuevo amor, el joven nadador gallego de veintidós años Felipe López Ferreiro.
—Paloma,¿cómo te encuentras en estos momentos?
—Estoy muy feliz. Me encuentro en uno de los momentos más felices de mi vida y creo que eso se refleja en mi cara y en todo lo que hago. No me puedo quejar porque la vida me trata muy bien y disfruto al máximo de todo lo que me ofrece.
—¿Cómo definirías a tu nuevo amor?
—Es un chico estupendo y muy especial.
—¿Te disgusta que se hable de vosotros en los medios de comunicación?
—Bueno, nosotros no nos escondemos, pero esperamos que se nos trate con respeto. Yo no tengo nada que ocultar y desde el principio he intentado hacer mi vida con total naturalidad.
—Paloma,¿para ser feliz necesitas estar enamorada?
—No, yo intento ser feliz siempre y disfrutar de la vida. No necesito a otra persona para ser feliz porque ya tengo a mi hijo y una vida muy completa. Cuando eres madre te cambia la vida y cambian tus prioridades. Por eso, mi hijo es lo más importante para mí.
—Profesionalmente, también estás en un buen momento.
—Sí, no me puedo quejar porque estoy muy contenta con esta marca de calzado y además disfruto mucho con mi programa infantil, porque me encantan los niños. Ahora también tengo en proyecto algo muy interesante con Televisión Española, pero todavía no puedo adelantar nada.
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