Los 'paparazzi'que el pasado jueves aguardaban la salida de los príncipes de Hannover del restaurante londinense San Lorenzo se llevaron la sorpresa del año al ver que, precediendo a Carolina y Ernst, dos guardaespaldas, impecablemente trajeados, salieron corriendo y les lanzaron un spray de goma (el típico de las fiestas infantiles) para impedir que hicieran fotos