26 FEBRERO 2001
El público valenciano congregado en la sala aplaudió con gran entusiasmo a las 52 candidatas que aspiraban a conseguir el título en la 41 edición de Miss España. Tras los desfiles, el fallo de jurado determinó cuáles iban a ser las doce candidatas que se enfrentarían a la última selección, entre ellas estaba la ganadora. Natalia Estrada, Juanjo Artero y Félix Álvarez fueron los encargados de conducir una gala celebrada en dos etapas, sábado y domingo, que fue amenizada por artistas de la talla de Sergio Dalma, Laura Pausini, Estopa, Eros Ramazzotti o La Oreja de Van Gogh. El escenario no fue el único lugar en el que se pudieron ver caras conocidas. Entre el público, Paquita Rico, Miss España 1966, junto a su marido, Cliffford Luyck, Lorena Bernal, Miss España 1999, el actual Míster España, Jorge Fernández, que no quisieron perderse la elección.
El jurado
El jurado, presidido por el académico, Luis María Ansón, contó con la presencia de destacadas personalidades: Álvaro Bultó, deportista, la pintora Naty Cañada, el director de cine, Antonio de Real, la diseñadora Teresa Palazuelos, el embajador de Rusia en España, Lupita Jones, Miss Universo, 1991, la periodista Teresa Viejo, el alcalde de Xátiva, Alfonso Rus, María José Besora, Miss España 1998, Alberto Vázquez Figueroa, escritor, Vicente Parra Sisternes, concejal de urbanismo de Xátiva y María Rus, coordinadora del certamen, que actuó como secretaria del jurado.
Las candidatas tuvieron que enfrentarse a los desfiles y a la prueba más temida, contestar a las preguntas del jurado. Una a una, las finalistas se fueron acercando al micrófono y entre sonrisas, gestos y nervios pusieron lo mejor de sí mismas. Las preguntas, las sólitas en estos concursos de belleza a no ser por la originalidad de uno de los miembros del jurado, el embajador de Rusia en España, Boris Mayorkiy, que puso en un compromiso a una de las aspirantes al preguntarle: ¿Qué conoces de mi país?; la joven, campeó el temporal por donde pudo y salió más o menos airosa al reconocer que no sabía demasiado.
Sin sorpresas de última hora
No hubo sorpresas de última hora, como ocurriera el año pasado cuando hubo confusiones entre las seleccionadas, y los presentadores –asegurándose antes de decir en alto los nombres de las elegidas-, dieron a conocer a la nueva Miss y a sus damas. Eva Casals, miss Lleida y vencedora absoluta de la pre-gala del sábado se perfilaba con la nueva sucesora de Helen Lindes, pero los pronósticos fallaron y el título cayó en Lorena van Hereden, que la noche anterior fue elegida Miss pelo bonito. Desde que, en 1960, se celebrara en Madrid, el primer certamen de Miss España, muchas han sido las afortunadas que han visto cómo sus vidas cambiaban y conseguían, gracias al impulso del título de belleza, la meta que se había fijado. A pesar de la distancia en el tiempo, y de los avances culturales, tecnológicos y sociales, en estos cuarenta años ha permanecido inamovible la esencia de esta ya tradicional convocatoria.
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