15 DICIEMBRE 2000
Isabel Preysler se trasladó hasta la localidad portuguesa de Oporto para inaugurar una nueva tienda de Porcelanosa, firma de la que es imagen desde hace ya casi quince años. La señora de Boyer iba vestida con un traje negro de finos tirantes con lentejuelas de Max Mara, estola de piel de Elena Benarroch y joyas de Suárez.
En la inauguración también estuvo la modelo Tasha de Vaconcelos, a quien en varias ocasiones se ha relacionado con Alberto de Mónaco. Preguntada si se veía como futura princesa de Mónaco, respondió: “A eso no respondo”. Si habló, sin embargo, de su próximo debú en el cine: “Acabo de regresar de Los Angeles donde voy a comenzar a rodar una película". Por su parte, Isabel conversó con los periodistas tras haber recorrido las nuevas instalaciones de la nueva tienda. La esposa de Miguel Boyer pasará estas fechas tan especiales con sus hijos: "Lo único verdaderamente importante es que pasemos las Navidades todos juntos". Chábeli, Julio José y Enrique viajarán a Madrid para estar junto a su madre y hermanas.
Hace pocos días se daba a conocer la noticia de la separación temporal de Chábeli y James Miller, por lo que, como es normal en estas situaciones, la hija mayor de Isabel Preysler no vendrá acompañada, como en años anteriores. Como buena madre, Isabel está siendo su mejor apoyo: "A mi modo de ver, lo mejor que una madre puede hacer es escuchar y comprender. Ahora bien, esperar que reaccionen y hagan lo que tú les has dicho, no es fácil".
Isabel Preysler tuvo palabras de cariño para James: "No puedo decir nada en contra de James, sino todo lo contrario. Él ha venido a casa durante varias Navidades seguidas y ha sido siempre muy cariñoso con todos nosotros. Por otra parte, yo tenía una buena amistad con sus padres, quienes siempre nos invitaban a pasar con ellos el día de Acción de Gracias y un años fui con mis hijos. Incluso Tamara fue desde Chicago. Los padres de James tienen también una casa maravillosa e ideal en Florida y, la verdad, no puedo decir más que cosas agradables de esa familia". A Isabel Preysler le encantaría que su hija mayor viviera con ella, pero es consciente de que, en España, sería el punto de mira de los fotógrafos.