El 2000 ha sido un buen año para el agente 007; una vez superados algunos momentos delicados, el pasado verano, cuando su hijo Sean tuvo un accidente de coche, Pierce Brosnan prepara una triunfal entrada al siglo XXI. Su novia, Keely Shaye Smith espera el que será el segundo hijo en común de la pareja -el mayor tiene tres años-, se acaba de comprar una preciosa casa en Malibú y, además, planea casarse. La pareja pensaba contraer matrimonio el pasado verano, pero el accidente de Sean (fruto del matrimonio del actor y Cassandra Harris) obligó a posponer los planes.
A sus 47 años, Brosnan, considerado uno de los hombres más atractivos del momento, está en plenitud de su vida. Compagina su exitosa carrera con su familia y las labores humanitarias, con las que se siente muy comprometido; su esposa Cassandra murió en 1991 de un cáncer de ovarios y el actor ha estado muy unido a esta causa desde entonces: "Intentamos ayudar para que este planeta sea un lugar mejor para vivir. Proteger lo que se ha abandonado y lo que está aquí para las futuras generaciones, y todo ello va unido a mi trabajo como actor".
El artista cuenta con total apoyo de Keely en este tipo de labores benéficas y humanitarias, en ella, Brosnan ha encontrado a la compañera ideal: "Ella me ayuda enormemente. Nos conocimos en las playas de México. Fue hace seis años y medio o siete, y ella estaba allí en el mismo momento que yo. Así que nos conocimos bajo esas circunstancias". El actor también habla maravillas de su nueva casa, situada en Malibú. La pareja adquirió su nueva vivienda en marzo.
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