Iniciar sesión

Ayuda

A punto de celebrar su séptimo aniversario de boda


Uno de los momentos felices vividos por la pareja, que ha decidido poner fin a su matrimonio
Una imagen de archivo del ex tenista y su hijo mayor, Noah Gabriel, que nació a principios de 1994
Boris y Bárbara han sido, hasta el momento, la imagen de la felicidad

7 DICIEMBRE 2000
Nadie ha olvidado a Boris Becker; aquel joven y genial tenista que con tan sólo 17 años encandilaba con su juego; aquel hombre que fue rey impredecible de las pistas durante muchos años. Boris, de 33 años, nunca dejó de ser popular gracias a su constante presencia en actos sociales y a la comercialización publicitaria de su imagen. El tenista ha sorprendido a la opinión pública con la noticia de su separación matrimonial, que llegó a los medios de comunicación a través de un fax remitido por él. Becker y su esposa, Bárbara Feltus, contrajeron matrimonio en 1993 y son padres de dos hijos, Noah Gabriel, de seis años y Elias Balthasar que nació en septiembre de 1999.

Con frecuencia, el jugador se ha quejado del racismo imperante en su país y de haberlo sufrido en su casa; no hay que olvidar que fue objeto de polémica cuando decidió casarse con una mujer de color. La pareja se marchó de Alemania y estableció su residencia en Londres para intentar poner fin a las amenazas y provocaciones de las que era objeto, aunque finalmente se afincó en Munich.
El deseo de Bárbara de volver a dedicarse a su profesión de actriz y cantante, que abandonó cuando conoció al tenista, podría ser uno de los motivos de la ruptura del matrimonio. “Boris y yo llegamos a un acuerdo tácito. Mientras él jugase al tenis, yo no estaría laboralmente activa. Pero, ahora que él ha terminado su carrera y hemos aumentado con éxito la familia, vuelvo a tener tiempo para ir a la oficina. Y mi oficina es el estudio de grabación y el escenario”, ha declarado Bárbara Feltus.

Por su parte el triple campeón de Wimbledon ha dicho a través de su nota de prensa: “Desde hace un tiempo hemos tenido que constatar que nuestra opinión sobre las prioridades de nuestra relación son demasiado diferentes. Hemos reconocido que así no se puede continuar. De ahí la separación. Pero el divorcio no se plantea.”. La custodia de sus dos hijos y la fortuna del ex tenista, estimada en más de 15 mil millones de pesetas, podrían ser los dos motivos que llevasen a un enfrentamiento de la pareja. Becker ha prestado su imagen para vender coches, bebidas e incluso popularizar un servidor de Internet. Tiene empresas de marketing y concesionarios de coches. Ambos formaban una de las parejas más populares de Alemania y para muchos de sus ciudadanos eran el fiel reflejo de un matrimonio ideal.


 

A punto de celebrar su séptimo aniversario de boda

 
 

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.