Esther y Mark muy cariñosos mientras posaban para ¡HOLA! el pasado mes de octubre en Madrid
Mark y Esther son la imagen del perfume DKNY de la diseñadora Donna Karan
La pareja durante una visita que realizó a Segovia
15 NOVIEMBRE 2000
Esther y Mark concedieron una entrevista a la revista ¡HOLA! hace escasas semanas, cuando se encontraban en España promocionando la campaña del perfume DKNY, de Donna Karan, del que ambos son imagen. En la entrevista, la pareja nos abría su corazón para dejar volar sus sentimientos y deseos. Eran entonces un matrimonio joven y enamorado, que pensaba en su futuro, un futuro lleno de niños.
Su imagen, eso sí, sigue estando en las esquinas y en las vallas publicitarias del mundo entero.
Dicen, Esther, que tú eres la musa de Donna Karan, y que Mark, tu marido, es a la vez la inspiración de la famosa diseñadora.
Si yo soy la musa, Donna es mi hada madrina. O mejor: nuestra hada madrina. No hay que olvidar que fue ella quien nos presentó. Podríamos decir, en consecuencia, que ella puso la primera piedra... de nuestra felicidad. Por otra parte, me hizo el traje
de novia y es como nuestra madrina. Sí, nuestra hada madrina.
¿Qué porcentaje de trabajos hacéis juntos y qué porcentaje separados?
Hacemos juntos todo lo de Donna Karan, que es mucho.
¿Pasáis temporadas sin veros debido a vuestro trabajo?
No mucho. Normalmente, nunca más de una semana. Por lo general, procuramos vernos, aunque sólo sea para comer o para vernos un rato. Y si tenemos que coger un avión, lo cogemos.
¿Es que no soportáis estar separados?
Soportar sí se puede soportar, pero no queremos que la distancia nos separe mucho tiempo. Procuramos estar juntos el mayor tiempo posible.
Parece que a Mark, tu marido, le gusta mucho España
Sí que le gusta. Mark interviene:
Sí, creo que me gusta mucho.
Se ha dicho que os habéis comprado una casa en el Ampurdán. ¿Cómo tú, alicantina hasta la médula, has cambiado el mar por la montaña?
No nos hemos comprado ninguna casa. Sucedió que unos amigos nuestros tienen una casa en el Ampurdán y nos invitaron a pasar el verano con ellos. Esa es la realidad.
¿Los hijos para cuándo? ¿O es que planeáis dejarlo para más adelante?
Es Mark ahora quien responde en tono de humor —Estamos practicando, estamos en ello.
Los hijos no se planean. Al menos nosotros no decimos para el año próximo, para dentro de dos o tres años... Vendrán cuando tengan que venir.
Pero puedes pensar que un hijo puede cortar tu carrera durante un año o más
No pienso eso. Un hijo no será nunca un trastorno para mi carrera. Si hay que dejar de trabajar un año, se deja: un hijo es mucho más importante que el trabajo.
Vosotros ya estabais juntos antes de casaros. ¿Ha cambiado en algo vuestra vida tras la boda?
No mucho. Lo que sucede es que ya nos hemos acostumbrado a llamarnos marido y mujer.
Hablemos de celos, Esther. ¿Hay celos profesionales entre vosotros?
En absoluto. Sería ya lo que nos faltaba.
¿Y celos de los de verdad?
Tampoco.
Pero alguno de los dos será un poco más celoso que el otro, ¿no?
Creo que Mark es más celoso que yo.
Mark Vanderloo salta como un resorte: No estoy de acuerdo: ella es más celosa.
No lo creas: él es más celoso que yo. Pero, en fin, no sigamos, porque en esto no nos vamos a poner de acuerdo.
¿Qué es lo que más destacarías de Mark, tu marido, como ser humano?
Tiene un fondo maravilloso. Es una gran persona y se preocupa mucho por la gente.
Mark, ¿qué destacarías de Esther?
—Su interior. Es una mujer muy hermosa por dentro.
Dinos un deseo, Mark.
Tener muchos niños, muchos "Pepitos".