Buena parte de los 82 kilómetros de la costa de Formentera la constituyen algunos de los arenales más fastuosos del Mediterráneo. En el Norte de la isla Pitiusa reina Ses Illetes, una sugerente invitación para conocer a fondo el Parque Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera.
Ses Illetes es una de las playas emblemáticas de Baleares, un arenal de ensueño. Imanta, por supuesto, el híbrido de azules y verdes malaquita de sus aguas, al que se suman arenas de grano sutilísimo y un entorno sin apenas degradación. La declaración de parque natural protege este valioso sistema dunar en el que perviven endemismos como la saladina. Unas pasarelas de madera evitan pasar por encima de las dunas y garantizan su conservación. Ses Illetes ocupa una flecha de arena que acoge las olas según la dirección del viento. Es éste el que marca la posición de los bañistas y el que determina el lugar de baño. Cuando sopla levante, hay que mirar a la izquierda, hacia el islote ibicenco de Es Vedrà; cuando lo hace el poniente, a la zona de Llevant.
Caminando por la playa hasta la punta, uno deja atrás Es Trucadors y se sitúa frente a la isla de S’Espalmador, donde Julio Medem rodó algunas escenas de su película «Lucía y el sexo». Conviene no cruzar a pie por la posibilidad de corrientes fuertes; se recomienda tomar la barca que sale regularmente del puerto de La Savina, se detiene en Ses Illetes y llega a S’Espalmador. En los meses de verano fondean los veleros y los yates; hasta 400 se pueden llegar a contar en un día. Pero aun con masificación, aquí impera el exotismo. La caldereta de langosta en los chiringuitos cercanos a la playa son la opción más atrayente antes de disfrutar de los atardeceres de postín que brinda el arenal.
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