Grecia es mucho más que Santorini, Mykonos o Atenas y aunque no restamos valor al encanto de estos lugares, si lo que buscas es un verano diferente, en rincones tan bonitos como origninales y sorprendentes e ir más allá de los lugares masificados tienes que tomar nota. Hemos hablado con los expertos del buscador de viajes Kayak (kayak.es) para que nos cuenten qué otras islas griegas podemos visitar fuera de los radares habituales.
Para llegar a ellas debes viajar en avión a Atenas, que pese a tener en cuenta que es el cuarto destino europeo más buscado por los españoles para volar este verano, no habrá que desembolsar una gran cantidad de dinero para llegar a él, con precios medios del vuelo con salidas desde España por unos 263 €. Luego hay que sumar una dosis de aventura para llegar en barco a estas islas menos turísticas y disfrutar de sus tesoros naturales, de la excelente gastronomía local y de un merecido descanso frente al intenso azul Mediterráneo. Nada que envidiar a las islas más populares.
IKARIA
Seguimos con las islas griegas menos turísticas y, por supuesto, esta también tiene su parte de leyenda. Su nombre viene de Ícaro, el protagonista de aquella historia donde, por su ambición, buscó volar demasiado alto y sus alas se derritieron por el sol.
En tus días aquí podrás disfrutar de las vistas del faro de Armenistis, descubrir los distintos y pequeños pueblos que componen la isla, nadar en sus playas y probar el soufiko, una de las especialidades gastronómicas de la isla.
ÍTACA
Muy pocos en el mundo desconocen la fama de la isla de Ítaca, donde Ulises luchaba por llegar una y otra vez durante la Odisea de Homero. Al visitarla, descubrirás que Ulises tenía sus razones: 100 kilómetros de costa, varias rutas para los amantes del senderismo y unos vinos locales que podrás probar en sus viñedos.
Situada en la región de las islas Jónicas, su orografía presenta playas pequeñas y tranquilas (entre las que destaca la playa de Filiatro, en el sur de la isla) donde además de tomar el sol, también podrás pescar y bucear.
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KARPATHOS
Normalmente Grecia no suele estar en la lista de destinos surferos, pero la isla de Karpathos es la excepción. A medio camino entre Rodas (una de las ciudades más bonitas de Grecia) y Creta, aquí encontrarás buenos vientos para surfear, además de playas de aguas turquesa, pueblos tradicionales y distintas excursiones.
Esta isla no cuenta con grandes monumentos de la antigua Grecia, pero es un destino que cada vez está más de moda: visítalo antes de que se llene de turismo. La magia reside en sus playas, sus pueblos y su naturaleza.
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ASTIPALEA
Situada en el Dodecaneso, uno de los archipiélagos griegos del mar Egeo, esta isla que es una seductora mezcla de mar, campo y montaña va sobrada de encantos, empezando por su curiosa forma de mariposa. Una completa desconocida para el turismo de masas a la que puedes llegar con un vuelo de 40 minutos desde Atenas o en ferry, en el que sumarás unas cuantas horas, aunque la navegación también le suma encanto.
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En ellas podrás encontrar esas otras postales que han dado fama a otras islas, pero con mucha menos gente. Las iglesias blancas de cúpulas azules de Santorini, los molinos de viento de Mikonos o las deslumbrantes playas de Creta. No te pierdas Chora, la población principal, y las playas que van ribeteando su costa, son magníficas.
CITERA
Una isla ideal para familias y parejas, con un interior montañoso, acantilados y playas. Se dice que de sus aguas surgió Afrodita y siempre ha sido considerada como una isla estratégica, lo que hace que existan influencias griegas, italianas y otomanas en su arquitectura.
No te pierdas la ciudad de Citra, ideal para recorrer en bici y explorar los pueblos de alrededor; descubre el estilo veneciano de la ciudadela de Chalki y explora las cascadas y montañas del interior, algo que no suele ser común en islas tan pequeñas.
FOLEGANDROS
Entre las islas más bonitas de Grecia tenemos que incluir Folegandros. Ubicada en el mar Egeo, es famosa por sus acantilados, su arquitectura tradicional y sus playas de arena blanca. Entre las más reconocidas la de Karavostasis, en el norte de la isla.
Su capital, Chora, está situada en lo alto de un acantilado con vistas al mar y encontrarás los mejores restaurantes de la isla, además de su característica arquitectura. Otra de las visitas obligadas es el monasterio de Agios Geoirgios, una antigua iglesia bizantina que se encuentra en la parte sur de la isla.
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LICHADONISIA
Si hace unos siglos hubieran preguntado cuántas islas tiene Grecia, estas puede que pasaran desapercibidas. A pesar de estar cerca de la costa de Atenas, estas islas están deshabitadas y son muy exclusivas, con playas perfectas para relajarse y practicar todo tipo de deportes acuáticos, la única forma de llegar a ellas es por barco desde el puerto de Kammena Vourla. Llegar no es fácil: dejar la isla tampoco lo será.
Muchos conocen a estas islas como las Bahamas o Maldivas de Grecia por sus playas y por su vida nocturna, con una gran variedad de bares, restaurantes y discotecas para pasar noches inolvidables.
NAXOS
La más grande de uno de los archipiélagos más conocidos del país heleno: las islas Cícladas. Un lugar lleno de leyendas y que todavía conserva monumentos de la antigua Grecia. Los más famosos son el templo de Apolo (siglo VI a. C.), la puerta de Portara o su Ágora.
Durante tus días aquí podrás visitar el Parque Nacional de Naxos (el cual tiene algunas de las mejores montañas del país), disfrutar de las vistas de la ciudad desde una de sus múltiples terrazas y relajarte en la playa de Agios Prokopios, de arena dorada.
SAMOTRACIA
Si por algo destaca Samotracia (y por lo que todavía está considerada dentro del grupo de islas griegas secretas) es por su naturaleza, difícil de encontrar en otras partes del país. Desde el monte Saos, que llega a los 1.600 metros de altura, hasta las piscinas naturales, playas y desfiladeros que recorren la isla, es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo.
Un lugar para huir de las masificaciones, nadar en sus piscinas naturales y cascadas e integrarte en la población local. No te pierdas los quesos y mieles locales. Samotracia también tiene su parte de historia, con un gran número de monumentos arqueológicos de la antigua Grecia.
ANAFI
La última de nuestras islas griegas menos turísticas es Anafi, uno de los secretos mejor guardados del país. Ubicada al este de Creta, es ideal para unas vacaciones tranquilas, donde combinar días de playa con rutas de montaña y pequeñas aldeas.
Aunque geográficamente está cerca de Santorini, ambas islas no podían ser más diferentes: la fiesta, el postureo y la masificación de la primera contrasta con la tranquilidad y la naturaleza de la segunda, con solo un pueblo (Chora) donde alojarte y perderte por sus calles empedradas.