Cinco paisajes de Europa tocados por el tiempo (meteorológico) que también animan a viajar en invierno
El tiempo es siempre caprichoso y retoca con su varita mágica los lugares a su antojo. Contemplar una aurora boreal en Laponia, ver el palacio de Belvedere cubierto de nieve, dormir en un hotel de hielo, contemplar una tormenta frente al Atlántico, penetrar en la niebla en las montañas suizas. Nos hemos recrearnos con cinco de estos fenómenos protagonistas de los días de invierno.
AURORA BOREAL
El norte de Noruega es uno de los mejores lugares de la tierra para observar auroras boreales. La mayor frecuencia de este fenómeno se registra entre las seis de la tarde y la una de la madrugada durante los meses de invierno ártico / © Alex Conu/Visitnorway.com
TORMENTA
El emplazamiento de Azenhas do Mar, escalonada y encaramada sobre un acantilado recortado siempre sorprende cuando uno llega a esta villa portuguesa, pero si es un día de tormenta su luz también luce espectacular.
HIELO
Dormir sobre bloques de hielo, comer especialidades laponas en un restaurante donde las mesas son de hielo, llegar en un artic taxi, o lo que es lo mismo, un trineo, a tu hotel, celebrar tu boda en una capilla bajo cero… ¿Habías pensado alguna vez en alojarte en un hotel de hielo como este de Suecia? Es perfecto para unas vacaciones originales y aquí el tiempo tiene mucho que decir.
NIEBLA
Agua, nieve, la región de Andermatt, en el centro de Suiza, tiene de todo. Es un lugar de manantiales que brotan del macizo de San Gotardo y se reparten por los Alpes, pero también una de las zonas de deportes de invierno en las que la nieve está más garantizada. Cuando a estos fenómenos se une la niebla el paisaje no puede ser más mágico / Foto: Jan Geerk/Switzerland Tourism.
NIEVE
El Palacio del Belvedere, la grandiosa residencia que se hizo construir a principios del siglo XVIII el Príncipe Eugenio de Saboya, el hombre más rico y poderoso del Imperio en su época, es en realidad son dos palacios unidos por un conjunto de jardines que en invierno, cubiertos de nieve, ofrecen también una estampa idílica / © Popp Hackner