El nuevo patio de los Leones y otros secretos de Granada

Un viaje ‘virtual’ por esta ciudad andaluza, que tiene encantos para rato y ahora vuelve a estar de moda gracias al rodaje de la serie 'Isabel' en su monumento más señero. Verás que más allá, la ciudad derrocha vida en sus calles, en sus barrios y en sus animadas plazas. Mira esta galería de imágenes y entenderás que es lo que más nos atrae de ella.

by hola.com
Granada es una ciudad como la copa de un pino. En lo más alto, un mito imperecedero, un palacio de ensueño que es emblema andaluz en estado puro: la Alhambra y el Generalife, el último reducto del poder de Al-Andalus. Pocos lugares han sido capaces de inspirar tantos halagos. Guardándole las espaldas, las cumbres de Sierra Nevada, y frente a ella, sus dos barrios más emblemáticos: el Albayzín y el Sacromonte, de callejuelas estrechas y plazas abiertas a lindos miradores famoso uno por sus cármenes y el otro por sus casas-cuevas. Podría ser eso todo y ya merecería la pena conocerla, pero la capital granadina es una ciudad para vivirla intensamente, para sentarse en las terrazas de plaza Nueva y contemplar el trasiego de la ciudad, para probar su repostería conventual, participar en una zambra gitana, caminar por el Paseo de los Tristes recordando a García Lorca, ir de compras por el viejo zoco de época nazarí o sucumbir al placer del tapeo, que aquí es un ritual de lo más asequible. Fotos: Patronato de Turismo de Granada.
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La restauración de la fuente del Patio de los Leones, la postal más famosa de Granada, que ha recuperado el nuevo suelo de mármol blanco de Macael, similar al que tuvo en tiempos de Muhammad V, el sultán que ordenó construirlo, se ha alzado con el Premio de la UE de Patrimonio Cultural 'Europa Nostra' de 2013. 
El Pilar de Carlos V, situado junto a la Puerta de la Justicia de la Alhambra, simboliza los tres ríos de Granada: Darro, Beiro y Genil. 
Los jardines del Generalife se convirtieron en lugar de recreo para los reyes granadinos cuando éstos querían huir de la vida oficial del palacio. 
Panorámica nocturna de la Alhambra desde el Albayzín. 
El mexuar debe su nombre al término árabe Maswar, lugar donde se reunía la Sura o Consejo de Ministros. También era el lugar o la antesala donde el sultán impartía justicia. 
El patio de Comares o de los Arrayanes toma su nombre de los mirtos que bordean su alberca, cuya lámina de agua parece un espejo. 
La Torre de Comares, la mayor de la Alhambra con 45 metros de altura, tiene en su interior la también mayor estancia del recinto: el Salón de Comares o de los Embajadores, igualmente llamado del Trono, rodeado de nueve pequeñas alcobas, reservada una de ellas para el sultán. 
Vista panorámica evocadora de la Alhambra, sobre la colina colina roja de la Sabika. 
El Albayzín es un barrio para vivir el ambiente de sus bares de tapas y terrazas, pero también para contemplar las más bellas panorámicas de La Alhambra. 
La plaza de Santa Isabel la Real, en el Albayzín es un espléndido mirador sobre la ciudad. 
Zonas como la Alcaicería, junto a la Catedral de Granada, o Calderería, en el Bajo Albayzín, se han convertido en paradas imprescindibles para revivir la época andalusí o descubrir los entornos más multiculturales de la ciudad. 
Sepulcros de los Reyes Católicos en la Capilla Real, encastrada en el conjunto catedralicio. 
Casa del barrio del Sacromonte, famoso por sus cuevas, en las que los gitanos continúan celebrando todas las noches sus fiestas flamencas de cante y baile. 
Jardines del Triunfo, con el fondo insigne del Hospital Real y el monumento a San Juan de Dios. 
El Gran Hammam está situado en una casa del siglo XV que podría ser un antiguo aljibe en el corazón del barrio árabe, donde se encuentra la Plaza Nueva y una antigua mezquita que actualmente es una iglesia. A la derecha, fachada de la catedral de Granada. 
Terrazas en la plaza de San Miguel Bajo, en el barrio del Albayzín. 
El Hospital Real, obra de Enrique Egas, fue uno de los primeros edificios que construyeron los Reyes Católicos en la ciudad y estaba situado fuera de las murallas. Ahora es sede del Rectorado de la Universidad de Granada. 

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