Este otoño, una escapada al valle de Aosta

Relajante, muy relajante. En este rincón de los Alpes italianos es fácil olvidarse del estrés diario, y no solo por el entorno, sobre todo, por su amplia oferta de espacios para el relax, que animan a una escapada para un fin de semana de estos.

by hola.com

Con sus 25 estaciones de esquí y 1.200 kilómetros esquiables, el valle de Aosta es bien conocido por los amantes de los deportes de invierno. Pero, antes de que la próxima estación llegue, ¿por qué no un viaje otoñal a los Alpes italianos para aliviar el estrés diario? El valle ofrece varias alternativas para disfrutar de una escapada relajante, como las famosas termas de Pré-Saint-Didier.

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Incluso con nieve, su jardín termal permite relajarse ante el macizo del Mont Blanc. Hay piscinas exteriores con hidromasajes, zonas de relax y tumbonas para tomar el sol y también saunas instaladas en cabañas de madera que disfrutan de excelentes vistas sobre la cadena montañosa. Un paso por el agua lleva del jardín a su edificio central, cuyo interior acoge baños de hidromasaje con intensidad diferenciada, relajantes con música subacuática, cascadas tonificantes, baños de vapor aromatizados, zona de lodos, salas de cromoterapia, salas de aromaterapia, salas de relax panorámicas y mucho más. Un corredor cromático subterráneo conecta el edifico termal del siglo XIX con el antiguo Casino, que alberga servicios termales innovadores y una zona dedicada a los lodos.

Las fuentes naturales de Pré-Saint-Didier brotan en el interior de una gruta en la base de la cascada dell’Orrido, aguas arriba de la confluencia del torrente Verney. Las fuentes de la zona ya se conocían en la época romana, pero el aprovechamiento sistemático de las aguas empezó a mediados del siglo XVII, cuando llegaron los primeros forasteros a la hermosa cuenca alpina para «tomar las aguas».

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Las termas alcanzaron su mayor notoriedad entre inicios del siglo XIX y la primera mitad del XX. El establecimiento termal se remonta a 1834 y el antiguo edificio del Casino a 1888. Durante más de 150 años, las termas fueron uno de los principales centros de atracción de Valle d’Aosta, hospedaron personajes ilustres y fueron el lugar de veraneo preferido por la familia real italiana. Restauradas por completo después de 30 años de cierre, las termas de Pré Saint Didier recuperaron recientemente su antiguo esplendor, conservando la arquitectura de la época.

Hoteles de relax
Además de las termas, existen numerosos hoteles en Valle d’Aosta que cuentan con instalaciones dedicadas al bienestar y que resultan ideales para descansar después de pasar todo el día en la montaña, como el Mont Blanc Hotel Village, entre cuyas instalaciones dispone de una serie de cataratas, saunas y jacuzzi.

Otros hoteles dedicados al relax son el Hotel Bellevue una serie de cuevas termales donde se ofrecen dos tratamientos tan relajantes como el ‘baño de Cleopatra’, a base de leche y miel, o el baño del Rey Victor, con el agua aromatizada con vino, hierbas y especias.

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El Romantik Hotel Jolanda Sport tampoco se queda atrás. Aparte de las instalaciones de hidromasaje y sauna, cuenta con un centro de belleza en el que el viajero puede recibir tratamientos especiales basados en productos naturales, aparte de purificantes baños aromatizados.

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