Estilo de las celebridades
El segundo ‘look’ de Kendall Jenner para la fiesta posterior a la MET Gala es otra pieza de archivo
La modelo volvió a robar suspiros con su segunda elección para la noche más importante de la moda
El día de ayer se llevó a cabo el evento más esperado por la industria de la moda: La MET Gala en Nueva York, donde cada primer lunes de mayo, las celebridades más importantes del momento desfilan por la alfombra roja del mítico Metropolitan Museum of Art con las creaciones más surrealistas y espectaculares de las firmas y diseñadores más importantes del momento.
En esta ocasión, el tema elegido para la exposición fue “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion”, con la intención de mostrar piezas de archivo que no han visto la luz en mucho tiempo por su fragilidad y valor histórico. Y aunque el dress code de la noche fue “Garden of Time” y la mayoría de las personalidades invitadas se decantaron por siluetas con flores, naturaleza y los cuatro elementos, Kendall Jenner decidió enfocarse más en el tema de la exposición al elegir una pieza de archivo -nunca antes usada por un ser humano- de 25 años de antigüedad de alta costura de Givenchy diseñador por Alexander McQueen. El vestido, que fue confeccionado en 1999 sobre un maniquí y nunca mostrado sobre el cuerpo de una persona, es literalmente un “sleeping beauty”.
Sin embargo, este no fue el único look con el que la empresaria y modelo del clan Kardashian-Jenner destacó, ya que su segundo y tercer atuendo para la fiesta posterior a la gala se han vuelto virales.
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El segundo look de Kendall Jenner es otra pieza de archivo
La elección fue una icónica y femenina silueta de archivo también de Givency diseñado por Alexander McQueen para la colección Primavera Verano de 1997. El vestido consta de una fluida falda de satín blanca con un top tipo corsé que simula las alas de un ángel. Kendall lo volvió el protagonista de su atuendo al sólo llevar como accesorio unas delicadas sandalias de tiras blancas, diminutos aretes y su cabellera suelta y ondulada.
Y porque uno no es suficiente, la modelo llevó otro atuendo, uno igual de romántico y etéreo, de Andreas Kronthaler para Vivienne Westwood, el cual consta de un corsé dorado cubierto por un delicado encaje blanco y las mismas sandalias de tiras, así como una botella de su marca de tequila “818” como un accesorio más.
La modelo se convirtió en una de las celebridades mejor vestidas de la noche conquistando la red carpet con sus elecciones tan acertadas con el tema de la gala. Y aunque sus vestidos fueron los protagonistas, su reencuentro con Bad Bunny en la after-party fue un suceso que causó sensación y que tiene al internet conspirando, ¿será que habrá una reconciliación pronto? Seguiremos reportando.
