Cada año, por estas fechas, estamos atentos a las previsiones de alergias de cara a la primavera. Y si el año pasado vivimos una de las estaciones más leves de los últimos años, este año no parece que vaya a haber tanta suerte: se prevé una estación con elevado riesgo para los pacientes alérgicos, ya que el número de granos por metro cúbico registrado duplica el recuento del año anterior. Según el doctor Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “el total de polen de gramíneas recolectado en cada temporada muestra una estrecha relación con lluvia, humedad y temperaturas registradas durante los meses de octubre a marzo”.
“La pasada primavera establecimos unos niveles bajos (2.600 granos/ m3 de aire) y se cumplieron, como comprobamos en el mes de junio. Sin embargo, este año las predicciones parecen menos favorables. La elevada pluviosidad y humedad atmosférica de los meses precedentes aportan como resultado un total de 5.100 granos/m3de aire para esta primavera”, explica el doctor Feo.
Diferentes tipos de polen
“Además de las gramíneas, hay otros pólenes alergénicos que alcanzan notable relevancia a lo largo de todo el año en las diversas zonas geográficas españolas: cupresáceas de enero a marzo; plátano de sombra en próximas fechas y de forma cada vez más destacada en las grandes ciudades; mayo y junio como meses clásicos de las gramíneas y el olivo (Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha)… Igualmente destacable es el polen de parietaria en la costa mediterránea, una maleza muy alergénica y de prolongada polinización”.
No tan estacional
Si hasta hace no mucho relacionábamos las alergias con la primavera, ahora éstas se alargan en el tiempo. De hecho, en la década de los 90, la sintomatología de los pacientes alérgicos a pólenes se limitaba a los meses de mayo y junio. Sin embargo, el perfil de la alergia a pólenes se ha modificado y, actualmente, sólo el 10% de los alérgicos está sensibilizado a un único polen. Tal y como apunta el doctor Feo, “la mayoría es alérgica a varios pólenes. Sus molestias empiezan en febrero y se prolongan durante los meses de verano. La clásica alergia estacional se convierte casi en perenne”.
Informados gracias a las nuevas tecnologías
Son ya 15 años los que lleva la SEAIC informando de la concentración de pólenes, datos de gran utilidad para los pacientes alérgicos, que están disponibles en la web http://www.polenes.com/, página que se actualiza diariamente durante los meses de abril a junio y semanalmente el resto del año. Ahora, los teléfonos inteligentes dan un paso más. Tal y como explica el coordinador del Comité de Aerobiología, “los smartphones han permitido que la información llegue al paciente sin que éste tenga que ir a buscarla. El año pasado se presentaron las aplicaciones Alergo Alarm y AlertaPolen que, además de informar de los datos de pólenes en el sitio dónde se encuentran los afectados, cuentan con un sistema de `alarmas´ que ofrece datos cualitativos de riesgo así como previsiones en la evolución de los pólenes que les afectan”.
Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación también han contribuido a facilitar la vida a los pacientes alérgicos, aunque nunca deben sustituir el papel del alergólogo. “Estas herramientas son útiles, por ejemplo, para mantener la alergia bajo control y hacer que los afectados programen sus actividades en el exterior o comiencen a tomar su medicación preventiva”, apunta el alergólogo.