Victoria de Suecia reapareció anoche tras el accidente que sufrió a finales de año mientras esquiaba en los Alpes y que le acarreó una fisura en el pie izquierdo. La Princesa llegó con muletas y bota ortopédica a la sede de la Real Academia de las Ciencias sueca en Estocolmo para hacer entrega del premio Tobias 2014, creado en 2008 por la fundación del mismo nombre. Un galardón que distingue la eminente investigación relacionada con el tratamiento de enfermedades hematológicas a través de terapia celular.
A la pata coja hasta el escenario
El premio de este año recayó en Stein Erik Waelgaard, y cuando fue anunciado el galardón, el premiado quiso acercarse a ayudar a la princesa Victoria a subir al estrado. Pero la Heredera sueca, que llevaba una aparatosa protección en el pie lesionado, rechazó amablemente la asistencia y, feliz y contenta, subió a la pata coja los tres escalones que conducían hasta el escenario, entre los aplausos del público.
Ulrika Näsholm, portavoz de la Casa Real sueca, aclaró en declaraciones al diario Expressen, que la princesa Victoria no lleva una escayola en el pie, sino una especie de bota ortopédica y que los médicos le han recomendado precaución para que cure la fisura. Dentro de una semana, los príncipes Victoria y Daniel viajarán varios días a Alemania en visita oficial. Näsholm dio a entender que es muy probable que la Princesa aún deba llevar la bota, aunque aclaró que eso no será ningún impedimento para que cumpla con su agenda con normalidad.
"Estoy mejor, gracias", contestó la Princesa de forma escueta a las preguntas de cómo se encontraba dos semanas después del accidente, que obligó a su traslado en helicóptero a una clínica suiza. Afortunadamente, todo acabó en un pequeño susto.
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