La drástica decisión de Alberto de Mónaco para mitigar la crisis económica tras el coronavirus

En un comunicado, el marido de Charlene de Mónaco ha anunciado un recorte del 40% en el presupuesto de la Casa Principesca

Por Beatriz Castrillo

Desde que la pandemia tocó de lleno a Europa hemos visto a sus Reyes y Príncipes movilizados y muy involucrados en las consecuencias que la pandemia está teniendo en la población. Discursos para levantar la moral de sus pueblos, contactos desde Palacio a través de videollamadas y visitas a lugares claves, como el recorrido que hizo Felipe VI por el hospital madrileño de emergencia de Ifema… Cualquier gesto ha sido bienvenido. Sin embargo, Alberto de Mónaco ha dado un paso más, después de que la expansión del virus esté algo más controlada y ante la grave crisis económica que acecha tras varias semanas con empresas y negocios cerrados. El jefe de la Casa Grimaldi ha informado que va a reducir en un 40% el presupuesto que el Estado otorga al funcionamiento de Palacio.

VER GALERÍA

En un comunicado, el príncipe de Mónaco se muestra preocupado ante “el gran impacto que tendrá el COVID-19 en el presupuesto del Estado con un déficit previsto de casi 500 millones de euros para el año fiscal 2020. Esta cantidad corresponde a la financiación de las medidas de apoyo excepcional decretadas por el Gobierno así como a la reducción de ingresos prevista por el Gobierno”. “La gravedad de la situación exige una gestión financiera más rigurosa e importantes esfuerzos, con vistas a una reducción general del gasto del Gobierno”, continúa la declaración. “En este contexto, el Príncipe ha decidido reducir los gastos del funcionamiento del Palacio en un 40% respecto al año anterior. Su dotación pasará de los 13,2 millones de euros a los 8. El Príncipe tiene toda la confianza en la solidez del modelo económico de Mónaco para superar esta crisis sanitaria y social con consecuencias económicas sin precedentes para el país”, finaliza la declaración.

VER GALERÍA

- Las primeras imágenes de Alberto de Mónaco después de recuperarse del COVID-19

- Alberto de Mónaco sueña con 'volver a ver a Charlene y a los mellizos'

Lo cierto es que, con el verano a la vuelta de la esquina, el Principado, conocido mundialmente como un exclusivo destino de turismo, se prepara para unos meses muy difíciles por el cierre de fronteras y por la clausura de muchos establecimientos de ocio y hostelería como el famoso Casino de Montecarlo.

El pequeño Principado, con una población inferior a 40.000 habitantes, es desde 1929 cuna para los amantes de la velocidad, que este mayo se quedarán sin una de las grandes citas de la Fórmula 1. El Gran Premio de Mónaco, el circuito urbano más glamuroso del planeta, se ha suspendido ante la posibilidad de que no se pueda celebrar de forma segura. Cada primavera miles de yates atracaban en los embarcaderos para poder ver este evento que trasciende lo deportivo. Lo mismo ocurría con los balcones que los vecinos alquilaban para que los aficionados pudieran ver las carreras desde una posición privilegiada y que se cotizaban por importantes sumas de dinero.

VER GALERÍA

Alberto de Mónaco conoce de primera mano los estragos del coronavirus. El Príncipe dio positivo en COVID-19 el pasado 19 de marzo. Aunque los síntomas que tenían eran leves, permaneció en cuarentena en sus apartamentos privados lejos de su mujer, la princesa Charlene, y sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella. Casi dos semanas después Palacio informó que ya estaba curado y se reencontró con su familia en la residencia de Roc Agel.