Estefanía de Mónaco sólo abandona su refugio o por sus causas benéficas o por sus hijos, Louis y Paulina Ducruet y Camille Gottlieb. Esta vez la Princesa ha salido de su escondite y ha cruzado el océano precisamente ejerciendo de madraza para asistir a la graduación de su hijo mayor, Louis, en la Universidad Western Carolina. La princesa Estefanía se desplazó a Estados Unidos en compañía de su hija pequeña, Camille, para celebrar este gran día en familia y darle la más cariñosa de todas las felicitaciones: un sándwich de Louis con besos de madre y hermana.
Camille compartió en Instagram la foto del simpático momento en el que ambas besan en las mejillas al recién graduado, vestido como es tradición con toga y birrete, junto a la dedicatoria: “Congratulations, broooooo” (“Felicidades, hermanoooo”). La gran ausente fue Paulina Ducruet, que estudia Diseño en Nueva York.
Una nueva generación Grimaldi a los mandos de Mónaco
La graduación de Louis Ducruet coincide con su salida de la sombra y su mayor protagonismo en la vida oficial y social. El más desconocido de la familia debutó en el histórico Día Nacional de Mónaco de este año y días después volvió a acompañar a la princesa Estefanía a la tradicional gala benéfica de la lucha contra el SIDA para recaudar fondos y promover el trabajo de la fundación Fight Aids que preside su madre. Aprovechó la especial ocasión para presentar además a su compañera, Marie Chevallier, la belleza con la que sale desde hace un tiempo y con la que por primera vez posa ante las cámaras.
A sus 23 años el hijo mayor de Estefanía siempre se ha mantenido en un segundo plano haciendo de la discreción su forma de vida. Apasionado de las artes marciales, del fútbol, siempre fiel al equipo de Mónaco y a los compromisos deportivos del Principado, Louis estudió en la escuela de negocios SKEMA en Francia y se especializó en gestión deportiva en la Universidad Western Carolina. Las mismas aulas en las que se formó su acompañante, con la que se dejó ver con las manos entrelazadas en los dos enlaces que celebraron Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo el pasado verano. Otro representante más a tomar en cuenta en esta nueva generación Grimaldi que apunta a que el futuro de Mónaco podría tener aún más brillo que el pasado.
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