Miradas, caricias, besos... Sobran las palabras para describir las imágenes que nos han regalado Carlota Casiraghi y su novio, Alex Dellal, durante la ceremonia de clausura del Concurso Internacional de Saltos de Hípica que se ha celebrado durante estos días en Montecarlo. La hija de Carolina de Mónaco consiguió el tercer puesto en la clasificación final y además de su más que merecido reconocimiento, recibió el mayor trofeo que podía esperar: un romántico beso de la persona que ocupa su corazón.
En esta ocasión, no sólo con su belleza y 'glamour' consiguió eclipsar a su madre y a sus hermanos, Andrea y Pierre Casiraghi, que acudió acompañado por su novia, Beatriz Borromeo, sino que la naturalidad con la que Carlota y Alex se comportaron durante toda la entrega de premios fue la mejor demostración de que lo suyo no es otra cosa que puro amor.
Aunque el príncipe Alberto y Carolina de Mónaco se encargaron de presidir la ceremonia, Carlota ejerció de perfecta anfitriona y no dejó de charlar y reír animadamente con los que se encontraban en el palco desde el que aplaudieron y felicitaron a todos los ganadores de esta nueva edición del torneo. Espectacular con un diseño palabra de honor de color rosa y zapatos dorados de plataforma, Carlota entregó los premios a los jinetes bajo la atenta mirada de Alex que miraba embelesado a su 'princesa'.
Como viene siendo habitual, la princesa Carolina volvió a dar una lección de elegancia y estilo y acudió a la celebración con un impecable look: falda de lentejuelas en tonos dorados y plateados que combinó con una blusa de color 'beige', cinturón a juego y zapatos de tacón alto con incrustaciones de pedrería.
Una de las grandes ausentes en la ceremonia de clausura fue la prometida de Alberto de Mónaco, Charlene Wittstock. Y es que queda menos de una semana para que la pareja se de el ´sí, quiero'. Todos los monegascos están deseando que el Principado se vista de gala para la esperada boda real, cuyas celebraciones comenzarán el jueves 30 con una recepción para los periodistas en la playa del Hotel Méridien y concluirán el sábado 2 de julio con un espectáculo de fuegos artificiales en honor a los recién casados.