Alberto II y su prometida, Charlene Wittstock, han ejercido de perfectos y enamorados anfitriones en el Baile de la Cruz Roja de Mónaco. Junto a ellos presidió la gala la princesa Estefanía. Para una velada tan especial, los tres lucieron sus mejores galas. El príncipe Alberto pudo presumir de estar 'custodiado' por dos de las mujeres más bellas del Principado. Su hermana menor, muy bronceada, eligió un original vestido plateado que combinó con unas altísimas sandalias a tono.
Por su parte, Charlene Wittstock dio una lección de elegancia y sencillez con un modelo en color nude de escote asimétrico y líneas sirena y completó su look con un soberbio recogido que la hizo brillar con luz propia. Los 'novios de Mónaco', que recientemente visitaban Barcelona, se mostraron más enamorados que nunca. Los gestos y miradas de complicidad se sucedieron a lo largo de la noche y bailaron de lo más acaramelados.
La gran ausente en el Baile de la Cruz Roja, por segundo año consecutivo, fue la princesa Carolina, que en tantas ocasiones ha acompañado a su hermano en esta tradicional cita. Quien sí estuvo en la fiesta fue Carmen Thyssen, que a pocos días de convertirse en abuela por segunda vez, fue una de las asistentes más elegantes. Tampoco el cantante Tom Jones, el modisto Karl Lagerfeld, la modelo Adriana Karembeu y su esposo, el futbolista Christian Karembeu, quisieron perderse esta glamurosa velada.