El Duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, fue hospitalizado anoche como “medida de precaución” a causa de una infección derivaba de una afección médica ya existente, según confirmó este miércoles el palacio de Buckingham. El príncipe Carlos, que acompañó a su madre en la apertura del Parlamento en sustitución de su padre, asistió por la tarde a las carreras de Ascot y visitó además Finsbury Park, que fue escenario de un trágico suceso esta misma semana (una camioneta atropelló a varias personas que salían de una mezquita). Allí respondió las preguntas de la prensa acerca de la salud de su padre. "Está mejor, está mejor" comentó, según señala la BBC.
La hospitalización del Duque de Edimburgo se conoció el mismo día en que estaba previsto que acompañara a la reina Isabel II en la apertura del Parlamento, compromiso solemne al que asisten siempre ambos. En esta ocasión, dado que sus problemas de salud lo impidieron, fue el príncipe Carlos quien se sentó junto a su madre durante la lectura de apertura ante las dos Cámaras, un texto que prepara el Gobierno y en el que se esbozan los principales objetivos del período que se inicia. La Soberana leyó el programa legislativo del Gobierno conservador de la primera ministra Theresa May. Durante este discurso, la reina Isabel, que prescindió de algunos elementos protocolarios como la corona o el llegar en carroza al Parlamento, confirmó además el viaje de Estado de los reyes Felipe y Letizia, que está previsto que se desarrolle entre los días 12 y 14 de julio.
La Soberana no canceló ninguno de los compromisos de su agenda debido a la hospitalización de su marido y por la tarde continuó con ella. Asistió así a las tradicionales carreras de caballos de Ascot, donde se la vio de nuevo con su hijo Carlos y su mujer Camilla, además de con su hija Ana y otros de los asistentes a esta cita ineludible.
El Duque de Edimburgo, de 96 años, estuvo ayer con Isabel II y el resto de la familia real en el hipódromo de Ascot, tal y como se observa en la imagen sobre estas líneas. Días antes, también estuvo presente en el Trooping The Colour, donde le pudimos ver muy pendiente de los príncipes George y Charlotte, los hijos de los Duques de Cambridge.
El Duque de Edimburgo está siendo tratado en el hospital King Edward VII en Londres de una infección relacionada con una condición preexistente, según ha informado la Casa Real británica, sin dar más detalles acerca de su dolencia.
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Buckingham anunciaba el pasado 4 de mayo que el Duque de Edimburgo se retiraba de la vida pública, una decisión que apoyaba al cien por cien la Reina. Tras conocerse la noticia, el matrimonio asistió a un acto en el que el Duque, fiel a su sentido del humor, respondía así a los que aseguraban que era una pena que se 'jubilara': "No puedo aguantar mucho más".