La duquesa de Cambridge ha convertido el color rojo en uno de los tonos imprescindibles de su fondo de armario, por eso no nos ha sorprendido cuando la hemos visto aterrizar en la fría Dinamarca luciendo este color tan cálido. Catherine ha elegido para su primera misión humanitaria junto al príncipe Guillermo un precioso abrigo rojo con una gran hebilla del mismo tono de inspiración años setenta y unas botas de ante negro hasta la rodilla, que contrastaba con los oscuros colores elegidos por sus anfitriones, los príncipes herederos de Dinamarca, que se han decantado por colores azules y grises para sus respectivos atuendos.
Los duques de Cambridge, quienes se dieron el 'sí quiero' hace ahora seis meses, han emprendido en Copenhague, como hemos señalado anteriormente, su primera acción solidaria conjunta, y lo han hecho visitando el centro de suministros de UNICEF en la capital danesa, con el objetivo de llamar la atención sobre la grave crisis humanitaria que afecta al Cuerno de África, donde se calcula que 13 millones de personas pueden morir de hambre.
Pero antes de conocer en primera persona como se gestiona parte de la ayuda que se envía a África, el príncipe Guillermo y Catherine han comenzado su visita con un rápido almuerzo en la residencia de los príncipes en el palacete de Federico VIII en el complejo de Amalienborg.
Desde ahí, los duques de Cambridge junto con el príncipe Federico y la princesa Mary, se desplazaron hasta la central de UNICEF, donde fueron recibidos por el jefe del programa de alimentación en Somalia, Peter Haily.
Los príncipes y los duques visionaron primero una película sobre los efectos de la hambruna en la zona y luego recorrieron el centro, donde pudieron charlar con los empleados que preparan los paquetes de emergencia. Ellos mismos procedieron a elaborar uno, además de probar las raciones de comida que éstos incluyen.
La comitiva real se trasladó después hasta el aeropuerto de Copenhague, donde supervisaron como era cargada la ayuda humanitaria en un avión con destino Nairobi, desde donde se trasladará a las zonas afectadas.
La visita partió de una iniciativa de los propios duques de Cambridge, quien siente especial devoción por África, pues fue allí, en una aislada cabaña en el monte Kenia donde hace algo más de un año, el príncipe Guillermo le propuso matrimonio a Catherine. Ahora, un año y medio después la pareja no puede dejar de estremecerse por la grave situación que atraviesa ese continente, que según ha confesado el propio príncipe lleva tan cerca en su corazón.
Además de ser el lugar donde los duques de Cambridge "sellaron" su amor, para el príncipe Guillermo, África, es un continente muy presente a lo largo de toda su vida, no solo por la labor realizada por su madre, la princesa Diana, sino por la llevada a cabo mano a mano con su hermano, el príncipe Harry, presidente de la fundación Sentebale, que ayuda a los niños huérfanos de Lesoto, al sur de África.