El próximo sábado el jugador de rugby Mike Tindall entrará a formar parte de la familia real británica tras su boda con Zara Phillips, nieta de la reina Isabel. La celebración tendrá lugar en la iglesia de Canongate Kirk, en Edimburgo, al lado del palacio Holyrood, que es residencia oficial de la soberana en Edimburgo y en cuyos salones se ofrecerá el banquete nupcial. El día previo, se ofrecerá una recepción para los invitados en el yate real, el Britannia. Acudirá la reina, el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, también los duques de Cambridge, el príncipe Harry así como el duque de York con sus hijas, Eugenia y Beatriz, y los condes de Wessex, Eduardo y Sophie.
Días antes de la segunda boda real inglesa del año, el novio ha confesado a la publicación Reader’s digest que le ponía nervioso conocer a los padres de su novia, la princesa real Ana y el capitán Mark Phillips: “La madre de Zara es una leyenda y su padre también es encantador”. Pero ahora que ya conoce a la familia de su novia asegura que no le supone ningún problema: “Mis compañeros de Wakefield siempre me preguntan si tendré los pies en la tierra cuando forme parte de la familia real pero ellos (refiriéndose a la familia real) tienen los pies en la tierra”. Su madre, Linda Tindall, en cambio, cree que todavía tendrá que acostumbrarse: “Será raro estar relacionados con la familia real. No esperábamos nada de esto, somos gente corriente. Con el tiempo, nos hemos visto en diferentes ocasiones y ahora estamos más relajados”.
Zara y Mike se conocieron en el 2003, en Sidney, durante la Copa del Mundo de Rugby, los presentó un compañero de equipo de él en un bar y en el 2004 empezaron a salir. Antes que a ella conoció a su hermano, Peter, y también a sus primos, los príncipes Guillermo y Harry: “Conozco a Guillermo y Harry porque son grandes seguidores de la selección inglesa de rugby y he jugado contra Peter, el hermano de Zara. Además, la madre de Zara es patrona de la unión de rugby escocesa y la conozco desde hace años. Todos ellos son gente buena y divertida. Como una familia normal”.