Guillermo y Máxima de Países Bajos se encuentran estos días en Estados Unidos en viaje de trabajo. Los Reyes visitarán Georgia y Nueva York para enmarcar la fuerte relación bilateral y económica entre ambos países. La llegada a Atlanta fue de lo más espectacular, ya que el monarca pilotó el avión de la delegación neerlandesa y tras tomar tierra bajó con total normalidad las escalerillas del avión. Un desplazamiento trascendental, pues el país norteamericano es el socio no europeo más importante de los Países Bajos con el que comparte una historia de 400 años.
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A su llegada al aeropuerto fueron recibidos por las autoridades a pie de escalerilla. Para esta primera toma de contacto, la reina Máxima se decantó por un traje de pantalón en color maquillaje, con blusa a juego. El siguiente acto fue una recepción organizada por el gobernador de Georgia, Brian Kemp, en el Capitolio del estado de Atlanta, a la que le siguió una reunión con los gobernantes y directores generales de empresas holandesas sobre la cooperación económica en el ámbito de logística sostenible.
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De ahí se fueron al museo dedicado a la figura de Martin Luther King. Para esta visita, Máxima de Países Bajos se decantó por un diseño en rojo con tocado de plumas y zapatos en el mismo tono. Tras visitar este lugar histórico, que se inauguró en 1968, la pareja real hizo una ofrenda floral en la tumba del activista y su esposa, Coretta Scott King. En la histórica iglesia bautista Ebenezer, donde King era predicador, se reunieron con representantes de la comunidad.
Tras dar un paseo por BeltLine, la red de parques públicos, por la tarde visitaron Patchwerk Recording Studios, un reconocido estudio de hip-hop en Atlanta donde la reina Máxima se atrevió a usar la mesa de mezclas. Por estas salas de grabación han pasado artistas como Beyoncé o Madonna. El hip-hop es un movimiento cultural y económico muy importante para este estado. La siguiente parada fue la empresa holandesa NewCold, un almacén frigorífico automatizado que pudieron conocer provistos de una bata blanca y unas gafas de seguridad. El último compromiso de la tarde fue un coloquio con investigadores y científicos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en relación con el cambio climático y conocieron más datos sobre la investigación llevada a cabo en este lugar sobre el mosquito de la malaria.
Por la noche, los reyes Guillermo y Máxima recorrieron la exposición El arte holandés en una era global, donde se muestran más de cien pinturas, grabados, mapas y obras de artes decorativas del siglo XVII y la primera mitad del XVIII de los artistas neerlandeses más importantes de ese periodo incluidos Rembrandt, Jacob van Ruisdael y Frans Hals.
Este martes estarán en la ciudad de Savannah, donde conocerán su universidad, el puerto y habrá una recepción en el Museo Telfair. El miércoles se dirigirán a Albany (Nueva York) donde se encontrarán con el gobernador, visitarán un centro tecnológico y se firmará un memorando para fortalecer aún más la cooperación en el campo de la investigación, el desarrollo y la producción de semiconductores. El día acabará con una recepción con jóvenes y con representantes del mundo empresarial e institucional.
El jueves, Guillermo y Máxima estarán en la ciudad de Nueva York y, más concretamente, en el barrio de Brooklyn, donde hablarán con vecinos de East Flatbush, conocerán una incubadora de startups y conocerán los vínculos culturales entre Holanda y la ciudad neoyorquina, recorrerán High Line, un importante parque público construido sobre una antigua vía y por último tendrán una recepción con el alcalde Eric Adams y otros políticos y empresarios de ambos países.