Guillermo y Máxima de Holanda no se molestaron en disimular la ilusión que les hacía encontrarse de nuevo con Margarita de Dinamarca y su marido, el príncipe Henrik, aunque fuera dentro del marco de una visita oficial exprés como parte de la gira internacional que realizan por varios países europeos tras su investidura, hace ya dos meses de eso. Tampoco sus anfitriones: el placer era mutuo. La soberana danesa, al pie de la escalerilla del avión recién aterrizado de sus invitados de honor, parecía decir con su brazo derecho extendido, sus ojos chispeantes y su calurosa sonrisa, desde el mismo instante en el que les vio aparecer a su llegada y luego descender, primero al rey Guillermo y detrás de él a la reina Máxima: ¡Qué gran alegría veros! La sonrisa del monarca holandés no podía dejar más patente su correspondencia. Después guardaron las formas ante la Guardia Real y no perdieron de vista el protocolo marcado para la bienvenida oficial a los nuevos Reyes con todos los honores, entre cañonazos y saludos militares.
Pero no solo emotiva fue la llegada, durante el transcurso de la jornada volvieron a encontrar ocasión para las bromas y las confidencias. Especialmente en el Palacio de Fredensborg, unos 40 kilómetros al norte de Copenhague. Allí se celebró el acto central de la visita, un almuerzo en honor de los huéspedes holandeses al que también acudieron el príncipe Joaquín y la princesa Marie, así como otras autoridades como la Primera Ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt. El menú del almuerzo estuvo compuesto por: salmón empanado con mantequilla blanca; pata de venado con suflé de patatas y nabos; ensalada Mimosa y corona de pasta Choux con naranja amarga. Todo regado por los vinos La Cigarelle du Prince 2011 (Cahors), Chateau de Cayx 1986 (Cahors) y Domaine Chaupe Jurancon 2009. Una comida distendida antes de que Guillermo y Máxima de Holanda afrontaran él último compromiso de su estancia en Copenhague para entrevistarse con la Primera Ministra danesa en su oficina y con el Presidente del Parlamento antes de regresar a casa.