El puño de la victoria apuntando hacia el cielo de Londres, una mirada de inmenso orgullo y Don Quijote y Sancho cabalgando por su corbata verde… El Rey Juan Carlos reapareció en el estadio de Wembley, Londres, convencido de que volverían a ganar, de que vivirían otro día histórico, y tenía razón. Parece que les da suerte.
Lo invitó su querido amigo Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y, aunque resulta cansado recorrer miles de kilómetros, tomó la decisión de no perderse la final. Siempre compensa. Es el abrazo a los amigos, compartir tiempo con algunos familiares y disfrutar de los éxitos deportivos (en este caso) de su país.
Llamó a su nieto Felipe de Marichalar, que estaba en España, y quedaron en Londres. Y llegó la sorpresa de estas imágenes: abuelo y nieto juntos como no los habíamos visto antes… Cariño, risas, confidencias y la gran alegría compartida de ver ganar al Real Madrid la decimoquinta en otra noche mágica para los “reyes del fútbol”.
Recuerdos
El equipo blanco volvía a alzarse con el triunfo frente al Borussia Dortmund coincidiendo casi con el décimo aniversario del anuncio de su abdicación (2 de junio de 2014), tras casi 40 años de reinado.
Un día seguro que importante y lleno de recuerdos que quedó enmarcado con estas fotografías, tomadas en las vísperas, en las que se le ve, a sus 86 años, en plena forma y disfrutando de otra gran final.
Don Juan Carlos volverá a España a mediados de este mes para continuar con la agenda de regatas y poder ver a su familia y a sus amigos
En 2017, en el estadio Millennium, de Cardiff (Gales), fue testigo de cómo el Real Madrid ganó arrolladoramente a la Juventus. En 2018, vio al equipo blanco, también dirigido por Zinedine Zidane, conseguir su tercera Champions consecutiva tras vencer al Liverpool por 3 a 1 en el estadio olímpico de Kiev, Ucrania. Y el año pasado, invitado también por Florentino Pérez, don Juan Carlos acudió al estadio de Stamford Bridge, de Londres, para levantar también el puño de la victoria cuando el Real Madrid venció al Chelsea en cuartos de final. Sin olvidar las veces que, a lo largo de su reinado, acudió al estadio Santiago Bernabéu para ver la final de la Copa del Rey… Aunque también hay que decir que se le ha visto emocionarse con otros equipos españoles, como el Atlético.
Abrazos de despedida
Don Juan Carlos tiene pasión por el deporte y, según nos confía su círculo, estaba encantado de haber podido ser testigo de otra jornada extraordinaria. Una noche mágica que acabó con abrazos antes de que el equipo pusiera rumbo a España. A la capital que despertó el domingo con una nueva copa en la vitrina del Real Madrid y miles de madridistas deseando celebrar este nuevo título, con el que revalidaron el liderazgo de campeones de Europa.
Fue una noche mágica que acabó con abrazos antes de que el equipo blanco pusiera rumbo a Madrid para seguir celebrándolo
Hubo una fiesta espectacular, una ola blanca inundó las calles y fue también emocionante el cierre del gran día en el Santiago Bernabéu, con el capitán, Nacho Fernández, levantando de nuevo el trofeo y arrancando carcajadas al público cuando bromeó con el alcalde de Madrid y su mujer. Almeida —su corazón no puede ser más colchonero— había prometido que, si ganaban, se pondría la camiseta del equipo, y no lo hizo claro… Pero Nacho confesó que se lo iban a perdonar “porque en casa tiene a Teresa, que es muy madridista, y ha tenido el detalle de venir con una camisa blanca, y eso significa que está cambiando”. Y el alcalde aplaudió entonces el mérito deportivo del Real Madrid: “Enhorabuena a todos. Habéis conseguido volver a asombrar al mundo… Es una hazaña, siendo el único que ha logrado seis Champions en diez años”.
Volverá a España en unos días
Después de casi cuatro años viviendo fuera de España, don Juan Carlos ha conseguido alcanzar una mayor normalidad en sus visitas —sus estancias ya no generan la misma polémica—, aunque sigue sin poder quedarse a dormir en el palacio de la Zarzuela. A mediados de este mes, está previsto que vuelva a España. Es un marino de corazón —herencia de su padre— y seguirá izando las velas para navegar. Aunque la edad no perdona y sus problemas de movilidad no ayudan, espera seguir conquistando todavía títulos para el mundo de la vela española.
Felipe, que ha perdido diez kilos, quiere seguir viviendo en Abu Dabi: ya tiene un nuevo trabajo y la idea es retomar también estudios universitarios a distancia el próximo curso
El Rey volverá a su país casi al tiempo que su nieto. Para Felipe de Marichalar se cierra una etapa y empieza otra llena de nuevos retos. Desde febrero de 2023 reside en los Emiratos. Quería abrirse un nuevo camino lejos de Madrid y encontró su lugar. Vive en un apartamento en Abu Dabi y está encantado. Por primera vez siente que tiene libertad y privacidad sin ser cuestionado en cada paso. Va al gimnasio, juega a pádel, practica kitesurf y visita con frecuencia a su abuelo, en la isla Zaya Nurai. Y, al revés, también queda a almorzar con don Juan Carlos en la capital; van a misa al Centro Abrahámico, en el Distrito Cultural Saadiyat —un complejo interreligioso en el que conviven las religiones católica, judía e islámica—, y hacen cada vez más planes deportivos juntos.
El futuro de felipe de marichalar
A principios de marzo, los vimos en Baréin, en la primera carrera del campeonato del mundo de Fórmula 1, en la que Carlos Sainz, Jr., consiguió subirse al podio, y ahora acaban de repetir en Londres. Una escala maravillosa, antes de poner rumbo a Abu Dabi, por donde sigue pasando el futuro de su nieto mayor.
A Felipe de Marichalar le gusta vivir fuera, aunque echa de menos España. Cuando tenía doce años, cursó estudios en Inglaterra, y, cumplidos los 18, se graduó en el internado Blue Ridge, en Saint George, Virginia. Posteriormente regresó a Madrid y estudió Comunicación y Relaciones Internacionales, en The College for International Studies. Y, con el tiempo, acabó trabajando en la COP28, una cumbre del clima de impacto mundial en la que se dieron cita delegaciones de 200 países.
Según ha podido saber ¡HOLA!, este contrato ha finalizado y Felipe tiene ya tiene un nuevo trabajo. La idea es pasar las vacaciones de verano en España y, después, regresar a los Emiratos para seguir abriéndose un camino profesional y retomar sus estudios universitarios a distancia.