Don Felipe y doña Letizia ya se encuentran en Luxemburgo donde hoy emprenden en el Gran Ducado un viaje oficial que continuará mañana en Bélgica, visitas ambas enmarcadas en la ronda por países europeos iniciada por Felipe VI tras su proclamación.
Los Reyes han sido recibidos a su llegada al aeropuerto por el Gran Duque Heredero, quien precisamente hoy cumple 33 años. Tras los saludos protocolarios a pie de escalerilla y la cariñosa felicitación de los soberanos, el príncipe Guillermo ha acompañado en coche a los reyes Felipe y Letizia hasta el Palacio Ducal, donde les esperaba el gran duque Enrique.
Fotos con los móviles y cámaras, vítores, aplausos, gritos de "Viva el Rey" y "Viva la Reina"... Pese al mal tiempo que acompaña estos días a los países del norte de Europa, el pequeño Gran Ducado les ha obsequiado con todos los honores y el más caluroso recibimiento. Tras bajarse del coche, una niña llamada Lorena, hija de uno de los empleados del palacio, se acercó a los Reyes y les obsequió con un llamativo ramo de flores, que doña Letizia recogió encantada y con una gran sonrisa. Después de la interpretación de los himnos nacionales y la presentación de la delegación española a las autoridades luxemburguesas, en la solemne ceremonia de bienvenida oficial, el rey Felipe y el gran duque Enrique han pasado revista a las tropas, mientras el príncipe Guillermo acompañaba a doña Letizia. La anécdota de la visita la protagonizaron dola Letizia y el príncipe Guillermo, cuando una ciudadana quiso hacerse una foto con la Reina y fue el heredero de Luxemburgo el encargado de realizarla.
Para este viaje, la Reina ha apostado por un outfit con el que ya la hemos visto en otras ocasiones: un vestido de Felipe Varela de color marfil con estampado floral, botonadura y fajín en tonos azul marino, que combinó con unos zapatos de ante grises. La soberana se protegió del frío con un abrigo crema con el que completó su look elegido para visitar a los Grandes Duques de Luxemburgo.
Los soberanos se han dado un verdadero baño de multitudes por las calles luxemburguesas hasta llegar al Palacio Gran Ducal, donde se les han unido la Gran Duquesa y la princesa Stéphanie, esposa del príncipe Guillermo, que han posado en los retratos de familia antes de asistir a un almuerzo privado en honor. María Teresa de Luxemburgo, ausente de esta ceremonia por estar convaleciente de una reciente intervención quirúrgica en una rodilla, observó la llegada de sus invitados asomada a una de las ventanas del palacio y les recibió en el interior.
En este mismo palacio, tras compartir un almuerzo con sus anfitriones, los Reyes concederán audiencias al presidente de la Cámara de Diputados, Mars di Bartolomeo; al primer ministro, Xavier Bettel, y al titular de Exteriores, el veterano Jean Asselborn.
En su visita, los soberanos estarán además acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Se trata del primer viaje oficial a Luxemburgo de un jefe de Estado español desde 2007. Hace más de siete años, el Palacio Gran Ducal fue también escenario de la bienvenida dispensada a los reyes Juan Carlos y Sofía, en lo que fue su segunda y última visita a la capital luxemburguesa.
Tras su estancia en el Gran Ducado, don Felipe y doña Letizia visitarán mañana Bélgica, ocho meses después de que los reyes Felipe y Matilde cancelaran un viaje a España que tenían previsto, debido al duelo por la muerte de Adolfo Suárez.
Desde la proclamación de Felipe VI, el pasado 19 de junio, los nuevos Reyes han visitado oficialmente el Vaticano, Portugal, Marruecos, Francia y Holanda, y han viajado a Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, ante la que el monarca intervino el 24 de septiembre.