La reina Sofía ha entregado en Nueva York la Medalla de Oro del instituto que lleva su nombre al actor malagueño Antonio Banderas y a la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, por su contribución a las relaciones entre Estados Unidos y los países hispanohablantes. La ceremonia, que tuvo lugar en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, tuvo como anfitrión al diseñador dominicano Óscar de la Renta, director del Instituto Reina Sofía de Nueva York, y las Medallas de Oro fueron entregadas por Michael Douglas y Henry Kissinger.
El primero en recibir el premio fue Antonio Banderas, en quien doña Sofía reconoció a "un firme defensor de los intereses de nuestro país y, muy especialmente, del estrechamiento de las relaciones entre los Estados Unidos y España". Pero más allá de sus méritos en el séptimo arte, la Reina quiso destacar sus méritos como filántropo a través de CUDECA, asociación con la que financia cuidados paliativos para enfermos terminales de cáncer, y su fundación Lágrimas y Favores, para estudiantes sin medios de Andalucía.
Banderas, radicado en Hollywood desde que se trasladó para rodar Los reyes del mambo y casado con Melanie Griffith, pronunció un emotivo discurso culminado con una declaración de amor a su país: "Cuando siento el corazón, el viento suave o la sangre picante de mi país sé que soy inevitablemente español, irremediablemente español, que cada parte de mi mente y mi cuerpo son románticamente españoles". "Estoy recibiendo este honor que acepto porque soy parte de una generación de españoles que con la llegada de la democracia tuvimos una plataforma y un espacio en los que era posible crear libertades. La reina Sofía fue una fuerte y entusiasta defensora de esa libertad universal y artística", dijo.
Ganador de un premio Tony, de la Medalla de Oro del Mérito de las Bellas Artes o reconocido este año como Embajador de la Marca España, Banderas recibió el premio de manos de su compañero de profesión Michael Douglas, quien bromeó asegurando que le debía el conocer a su mujer, Catherine Zeta-Jones, pues la vio por primera vez en su película La máscara del zorro. "Antonio, qué honor, una Medalla de Oro presentada por tu Reina y compartida con alguien que tampoco está mal", bromeó al referirse a Hillary Clinton, que recibió el galardón de manos del premio Nobel de la Paz y también exsecretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger.
"Quisiera destacar de ella su compromiso con la política del microcrédito del Premio Nobel de la Paz Profesor Muhammad Yunus. Política que, con especial interés, promocionó en los Estados Unidos a partir de la cumbre mundial del Microcrédito celebrada en Washington en 1997, que tuve el honor de copresidir", dijo la reina Sofía. Además, le deseó, con una sonrisa, "los mayores éxitos en sus futuras actividades", siguiendo con las menciones a su candidatura a la presidencia que ya anteriormente había hecho Kissinger.
Clinton definió a la Reina como alguien "muy divertido", pero sobre todo como "una de las expertas mundiales en microfinanciación". "Ese trabajo suyo quizá no sea tan conocido por vosotros, pero sí por aquellos que se han preocupado por este servicio profundamente", concluyó.
Esta ceremonia de premios, además de a los citados, congregó a personalidades como los diseñadores de moda Carolina Herrera, Valentino o Diane Von Furstenberg; el embajador de España en Estados Unidos, Fernando Arias González; el cónsul general de España en Nueva York, Juan Ramón Martínez, y la modelo y actriz Mar Flores.
El Instituto Reina Sofía de Nueva York se ha dedicado desde su fundación en 1954 a difundir la cultura de los países hispanohablantes en Estados Unidos a través de diversos programas, como enseñanza del idioma o cursos especializados de ciencia, derecho o negocios.