Este domingo, nuestro país ha vivido otra final de infarto, en lo que a deporte se refiere. La selección española de balonmano se ha alzado con el triunfo en la final del Mundial que se disputaba contra Dinamarca (35-19). El Palau Sant Jordi de Barcelona ha sido el escenario de una merecida victoria, que ha celebrado desde el palco de honor el Príncipe de Asturias. Antes del comienzo del partido, el Heredero indicó en declaraciones a TVE que el equipo estaba muy motivado. "Lo han hecho bien siempre y van a pelear", afirmó.
Al lado de don Felipe estaba Mary de Dinamarca, con quien el Príncipe de Asturias se mostró muy atento antes, durante y después del partido. El Heredero y la princesa Mary, que se habían encontrado a su llegada al Palau, protagonizaron un cariñoso saludo lleno de gestos de afecto, incluido un galante beso en la mano a la Princesa. Una vez en el palco de honor, aunque rivales (animaron con entusiasmo cada uno a su equipo), también dieron muestra de su amistad con algún que otro comentario sobre el trepidante encuentro. Finalmente, la princesa Mary, que optó por unos cómodos vaqueros para la final, felicitó al equipo español, a pesar de la derrota de la selección de su país. Los pupilos de Valero Rivera, campeones en 2005, han celebrado con su familia su segundo cetro mundial. Con su presencia, don Felipe ha reafirmado el compromiso de la Casa Real con el deporte español y con el balonmano. La Familia Real presenció los partidos de las 'guerreras olímpicas' en Londres y también mostró su apoyo al combinado masculino.
El Príncipe, que fue designado como presidente de honor del comité organizador del Mundial, ha coincidido en el Palau Sant Jordi con su cuñado, Iñaki Urdangarin. Sin embargo, no han estado ubicados en la misma zona del pabellón. Urdangarin tiene gran afición al balonmano porque jugó a este deporte como profesional de 1986 a 2000 en las filas del Barcelona. El vasco llegó a ser internacional y compitió en tres Juegos Olímpicos. De hecho, ya presenció el pasado viernes las semifinales entre España y Eslovenia junto a sus hijos.
Este encuentro, se produce un día después de que la Casa del Rey decidiera excluir a Iñaki Urdangarin de su página web oficial. Con este acto, la instituación ha vuelto a "marcar distancias" con el Duque de Palma, apartado de la actividad oficial desde diciembre de 2011 y citado a comparecer de nuevo ante el juez el próximo 23 de febrero.