Don Juan Carlos ha abandonado el hospital Quirón San José de Madrid en el que ingresó el pasado viernes, 23 de noviembre, para someterse a una intervención quirúrgica en la cadera izquierda. Don Juan Carlos ha bajado la ventanilla de su coche y ha atendido a los periodistas que aguardaban su salida. A la pregunta de: "¿Se lo va a tomar con más calma que la última vez?", el monarca ha respondido: "¡Pero qué malos sois! Sí, sí, con más calma". También ha añadido que se encuentra "muy bien" y que la fisioterapia le ha venido muy bien. Tras estos mensajes, don Juan Carlos ha puesto rumbo a la Zarzuela.
El monarca ha recibido el alta hospitalaria una vez que ha completado de forma "muy satisfactoria" la primera fase de rehabilitación. El traumatólogo Ángel Villamor, responsable de la intervención quirúrgica, ha leído a las puertas del hospital el parte de alta, en el cual se especifica que don Juan Carlos "ha conseguido prácticamente plena autonomía para los movimientos cotidianos", tras la implantación de una prótesis en su cadera izquierda. En las próximas semanas el jefe del Estado deberá continuar con las revisiones postoperatorias y el "protocolo habitual de recuperación intensiva", añade el parte firmado por Villamor y por el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.
Aunque el monarca podría haber sido dado de alta el miércoles pasado, puesto que su evolución ha sido muy positiva desde el primer momento, el traumatólogo le convenció para que siguiera algunos días más ingresado a fin de continuar con el programa de rehabilitación, en sesiones de mañana y tarde. Esta fisioterapia intensiva es la que, según destaca el parte de alta hospitalaria, le ha permitido conseguir "plena autonomía para los movimientos cotidianos".
El programa de "recuperación avanzada" ha incluido pequeños paseos con muletas fuera de la habitación, ejercicios de fisioterapia que se extienden también a la pierna no afectada por la intervención, a la espalda y a ambos brazos, para favorecer la normalidad de los movimientos y la comodidad al caminar con muletas.
La intervención quirúrgica dirigida por Villamor consistió en la implantación de una prótesis en su cadera izquierda, afectada por una artrosis que le provocaba fuertes dolores y problemas de movilidad. Era la undécima operación a la que se sometía el Rey a lo largo de su vida, la décima desde los años ochenta y la tercera en la cadera, ya que en abril fue intervenido dos veces en esta misma articulación para implantarle una prótesis en la cadera derecha y para solucionar una luxación posterior por un mal movimiento.
La semana próxima, el Rey reanudará su habitual despacho semanal con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien estuvo con él en el hospital hace una semana aunque, según precisó después a los periodistas, no habló entonces con don Juan Carlos de la actualidad política, sino "de medicina y de la vida misma". Durante los diez días que ha permanecido ingresado, don Juan Carlos ha recibido además las visitas de la Reina, de los Príncipes de Asturias, de la infanta Elena, de los duques de Palma y de sus dos hermanas, las infantas Pilar y Margarita.
Su salida del hospital se ha producido horas después del retorno a España de don Felipe, que se ha desplazado a México en viaje oficial para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente del país, Enrique Peña Nieto.
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